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TOUR 94

A beneficio de inventario

La cronoescalada que iba a ser decisiva, sin valor ante Induráin

Luis Gómez

Chiappucci no tenía razón. Clamó en el desierto durante cuatro años solicitando de las autoridades que organizasen una cronoescalada en cada gran vuelta para impedir que Induráin conquistase victoria tras victoria con metódica voracidad., De poco ha servido que el Giro tomase nota de semejante reclamación y que el Tour recuperase esta especialidad en 1994. Jean Marie Leblanc ha fracasado en el intento: la cronoescalada de hoy se disputará a beneficio de inventario, no habrá duelo hasta el penúltimo día. Es más, Induráin puede anotar otra victoria de etapa en su palmarés.Ninguna cronoescalada, por larga y empinada que fuera, ha puesto al corredor español en apuros. Persiste cierta terquedad al considerar que Induráin no es un escalador y de ahí el error': el líder . sube con un estilo muy peculiar, pero sube. Y sube más que los demás.

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Induráin engorda a sus gregarios

1990 fue el último año que el Tour vivió una cronoescalada. Se celebró en Villard de Lans y se esperaba una reacción de Pedro Delgado, a quien se le esdapaba por momentos Greg Le Mond. Por entonces, Induráin trabajaba de gregario de primera del segoviano. Induráin había perdido peso en los Alpes y Echávarri, por precaución, le pidió que no disputase la cronoescalada, que se reservase. Temía que un esfuerzo más acabase con el navarro reservando anticipadamente el billete de vuelta a casa. La sorpresa fue mayúscula: Breukink ganó la etapa con 30 segundos de ventaja sobre Delgado... pero Induráin fue tercero, a 43, con ventaja sobre Lejarreta (40, a 11 segundos del navarro) y el propio LeMond (5º, a 13). Claro está que un año antes, en 1989, en pleno duelo. LeMond-Figon-Delgado, Induráin había vuelto a ser tercero en la cronoescalada del Tour, por delante de los tres.

Induráin era, por entonces, un valor en alza, no un número uno. Cuando le llegó la ocasión de rendir cuentas en otra cronoescalada ' su reacción fue fulminante: en el Giro de 1993, y sobre 55 kilómetros, se adjudicó la prueba disputada en Sestriere.

Un especialista como Ugrumov quedó a sus pies (a 45 segundos), mientras Chiappucci lamentaba una inoportuna fiebre. Hace unos meses, el Giro volvió a intentarlo para mayor gloria de Berzin, un corredor joven y explosivo. Berzin ganó con 20 segundos sobre un Induráin que llegó por delante- de Pantani.

Las referencias son inequívocas: la cronoescalada no atenta la posición de Induráin. La diferencia la pondrá la motivación: Induráin. (saldrá a las 15.38 horas) nada tiene que perder, pero Pantani (15.29) y Ugrumov (15.32) tienen acceso libre al segundo puesto, Virenque (15.35) ha de defender su suerte y Leblanc (15.26)se juega el podio.

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