Phil Collins,

la estrella de rock inglesa, ha sorprendido a sus seguidores al anunciar mediante un fax enviado a los medios de comunicación británicos que ha solicitado el divorcio de su esposa tras 10 años de matrimonio. El cantante de Génesis, de 43 años, eligió esta insólita vía para confesar que había vuelto a encontrarse, hace dos años, con una "persona" que fue "muy importante" en su vida 20 años atrás. "Y fuimos incapaces de resistir la tentación de reanudar nuestra relación", explicó. El cantante añadía que su esposa Jill no quiere concederle el divorcio y que estaban "viviendo separados" tras intentar en balde arreglar su matrimonio por el bien de su hija Lily, de cinco años. Collins, quien hizo es tas declaraciones íntimas desde la ciudad norteamericana de Cincinatti, una de las etapas de su actual gira por Estados Unidos, colitestaba así a unas furibundas declaraciones de su mujer en las que le acusaba de ser "un mal marido". Según informa la prensa británica, Jill y su hija Lily abandonaron Londres con destino a algún lugar de Estados Unidos pocas horas antes de recibirse el fax. Lo más curioso es que un portavoz de Phil Collins señaló que la estrella "ha perdido todo contacto" con ese antiguo amor, a quien dedicó su éxito de 1993 I've forgotten nothing (No he olvidado nada).