Pequeños privilegios

Soy jugadora de tenis, y suelo hacerlo en las instalaciones que nuestra Comunidad tiene en el Canal de Isabel II. Como muchos otros jugadores, prefiero la tierra batida a la hierba artificial, y ésta al tennis-quick.En Madrid capital no hay ninguna otra pista, que pertenezca al Ayuntamiento o a la Comunidad, que sea de tierra o hierba artificial, y por ello juego en el polideportivo del Canal. Sin embargo, tiene algunos inconvienientes:

- Si bien en otras pistas municipales puedes reservar por teléfono (en algunas con recargo), en las instalaciones del Canal no, a no ser que seas trabajador del Canal o hijo o te hayan dejado un carné. Por tanto, a primera hora de la mañana ya están casi todas las horas reservadas, independientemente de que más tarde se presenten o no a jugar.

- El precio por hora para los trabajadores del Canal o quien tenga la suerte de que le hayan dejado un carné de trabajador es muy inferior (pagan algo más del 10%). Por ejemplo, la hora de tennis-quick les sale por 100 pesetas, cuando el precio normal son 600.

Pero, señor director, ¿cuál no ha sido mi asombro cuando el 21 de junio pasado llego a primera hora para intentar coger pista y veo que, de las dos de tierra disponibles, una está reservada para los trabajadores del Canal? La respuesta que recibí fue: "¡Algún privilegio han de tener!".

Y yo me pregunto: ¿no es bastante privilegio que paguen un precio inferior al normal?, ¿que sólo ellos puedan reservar las pistas desde su casa?, ¿no es el colmo que, de las dos únicas pistas de tierra, en una sólo puedan jugar ellos, pudiendo además jugar en cualquiera de las demás?

Señor director, ¿no son los parados o los estudiantes los que deberían tener algún privilegio? Y... me gustaría dejar claro que yo también pago el agua que consumo.-