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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La Tati, una bailaora castiza

'Herejía de la llama', basada en el acervo popular gitano-andaluz, se estrena hoy en el Teatro Monumental

La Tati vuelve esta noche a un escenario madrileño. Hace unos años, este periódico publicó una crítica sobre La Tati titulada La bailaora de Madrid, y desde entonces tal es el nombre de guerra con que se anuncia siempre esta flamenca del Madrid castizo. "Yo nací en la calle de Toledo, y mi infancia la pasé en Cascorro, en el Rastro, donde mi padre tenía un puestecillo. Mis padres eran vendedores ambulantes".

Luis Pérez Palacios, poeta jerezano a quien ama y que la ama, lo ha escrito también en verso: "Es La Tati, bailaora de Madrid, / enamorada de los luceros que acunan a Cascorro...". Luis Pérez Palacios es el autor de la obra que esta noche estrenan en el nuevo Teatro Madrid, cuyo título es Herejía de la llama y que permanecerá en ese escenario hasta el próximo domingo, ya que un compromiso adquirido por la bailaora la obliga a debutar el día 7 en Atenas. Herejía de la llama es, en palabras del autor, "una obra de contenido flamenco basado en el acervo popular gitano-andaluz", y sus personajes "se expresan flamencamente para alcanzar una misma finalidad: dar vida sobre el escenario a una historia marcada por sus rituales".La Tati se llama en realidad Francisca Sadornil Ruiz, y es la única gran figura del baile femenino que ha dado el flamenco en Madrid. El madrileñismo se nota en su baile, indudablemente, no en vano tomó sus primeras lecciones en el mismo Rastro, en la academia que tenía La Quica en la calle de Vara del Rey. "Era yo una cría de siete u ocho años, me vio bailar, le gusté y se ofreció a darme clases a cambio de limpiarle el salón donde enseñaba y hacerle los recados".

El baile de La Tati es distinto al de las bailaoras andaluzas: tiene un casticismo, incluso una chulería de buena ley, intransferible, que la lleva a veces a desdramatizar lo jondo. "Es lo más mío, cuando me río bailando, por ejemplo. Porque yo en el baile soy muy chuleta, muy de Madrid".

La Tati capitanea en Herejía de la llama una gran compañía flamenca, con la guitarra y dirección musical de Manuel Parrilla, Andrés Heredia (guitarra flamenca), David Amaya (bajo y guitarra acústica), Chaboli (percusión), Bernardo Parrilla (violín), Pedro Ontiveros (bansuri, flauta y saxo) y José María Cortina (teclados), entre otros.

Teatro Madrid (La Vaguada, avenida de la Ilustración, s/n), hasta el día 3, a las 22.00; 2.000 y 1.500 pesetas.

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