El ministro de Gobernación de México retira su dimisión

El secretario (ministro) de Gobernación de México, Jorge Carpizo, que ha mantenido al país sobre ascuas desde el pasado viernes, día en que presentó su dimisión, anunció finalmente ayer que permanecerá en el cargo. Reforzado por el apoyo público de partidos políticos y grupos sociales, pero, sobre todo, respaldado por el presidente, Carlos Salinas de Gortari, con el que ha mantenido largas conversaciones en los últimos tres días, Carpizo retoma su puesto "para cumplir con las responsabilidades inherentes al mismo en el próximo proceso electoral".Se cierra así, al menos temporalmente; un capítulo más de la crisis en la que vive sumido el país, que se encamina a los comicios del 21 de agosto de sobresalto en sobresalto. Y Salinas puede respirar tranquilo porque la figura de Carpizo, que no pertenece al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y que está volcado en lograr un sistema electoral transparente, seguirá aportando credibilidad al proceso.

En una carta hecha pública ayer a mediodía, el secretario de Gobernación agradece las muestras de apoyo recibidas y afirma que permanecerá en el cargo por patriotismo. Carpizo, que justificó la dimisión en su "pérdida de imparcialidad respecto a un partido político" a causa de los desacuerdos con "algunos de sus sectores", garantiza ahora de nuevo esa imparcialidad, que mantendrá, dice, "con toda firmeza".

La ambigüedad calculada del secretario de Gobernación enzarzó al PRI y al opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) en una guerra de acusaciones mutuas. Ahora Carpizo, pide "que se deje de especular" sobre a qué partido se refirió. "Cualquier precisión mía al respecto en este momento lesionaría gravemente mi imparcialidad y la función que debo desarrollar en el proceso electoral", dice.

Demasiado tarde, porque ya la artillería verbal está disparada. El candidato presidencial del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, ha vinculado la dimisión de Carpizo a la del comisionado para la paz en Chiapas, Manuel Camacho Solís, presentada el pasado 16 de junio. La salida de Camacho, enfrentado al candidato presidencial del PRI, Ernesto Zedillo, y al sector dinosaurio que lo respalda, habría debilitado a Carpizo, hostigado por el mismo grupo. "Las mismas fuerzas que han estado obstaculizando las negociaciones en Chiapas, que representan hoy dentro del grupo gobernante el propio titular el Ejecutivo y su candidato oficial, son las que han estado estorbando la tarea de Carpizo", asegura Cárdenas.

Carpizo sale muy reforzado, que era lo que buscaba. Según algunos analistas sólo un respaldo pleno del presidente mexicano podía animar a Carpizo a quedarse. Ayer Salinas lo hizo público en estos términos: "Reitero mi total apoyo al doctor Carpizo para seguir conduciendo el proceso electoral".