"Nada ilegal me es imputable
Tras 12 años al frente del socialismo navarro y después de haber dejado su impronta como presidente del Gobierno de Navarra entre 1984 y 1991, Gabriel Urralburu (44 años) ha abandonado la Secretaría General del PSNPSOE y se ha despedido del liderazgo político con una sensación amarga. Su vinculación, a través de su esposa, Olivia Balda, con el testaferro del huido Luis Roldán, Jorge Esparza, en varios negocios inmobiliarios y una sociedad común, le ha llevado a dejar la política de primera fila, tras pasar el trago de una comisión parlamentaria que investigó el posible trato de favor a la empresa Huarte y de una inspección de Hacienda sobre sus cuentas bancarias. Ayer, Urralburu desmintió tajantemente las informaciones que supuestamente le vinculan a la trama financiera descubierta al ex jefe de la Guardia Civil Luis Roldán en Suiza [ver EL PAÍS de ayer].
Pregunta. Al V congreso del PSN-PSOE, celebrado hace escasas fechas, no acudió ningún miembro de la ejecutiva federal del PSOE y apenas hubo una representante del Partido Socialista de Euskadi. ¿Le han dejado solo en su despedida política?
Respuesta. A pesar de que todos los que me han acompañado en el trabajo político creían que debía seguir como secretario general, yo estoy convencido de que la responsabilidad política tiene un alcance mayor que el ámbito de lo legal. Nada ilegal me es imputable, ni a mí ni a mi familia, pero en las circunstancias actuales, la mejor forma de asumir esa responsabilidad era renunciar al liderazgo. Es conveniente para la credibilidad del sistema y positivo para el PSN y, por tanto, para mí. He recibido el apoyo de todos los sectores del PSOE y, en particular, de Alfonso Guerra. La ausencia de compañeros de la ejecutiva en el congreso navarro no fue sino consecuencia de la resaca electoral.
P. Los escándalos de corrupción se han cebado con militantes y simpatizantes del socialismo navarro: Luis Roldán, Antonio Aragón, Carlos Solchaga, Jorge Esparza, Gabriel Urralburu... ¿Han sido cabezas de turco reclamadas por el partido?
R. En absoluto. Las decisiones de renuncia han sido personales. Hemos hecho lo que debíamos. Nadie de los citados puede considerarse cabeza de turco. Su marcha obedece al simple ejercicio de la responsabilidad política. Estoy convencido de que sin este punto y aparte no hay recuperación política.
P. ¿Se han asumido ya en el PSOE todas las responsabilidades políticas derivadas de los escándalos de corrupción?
R. El PSOE ha comenzado a aplicar el principio de responsabilidad respecto a aquellos actos que, con escándalo o sin él, han producido alarma social en la ciudadanía. Creo que se han asumido las responsabilidades que se debían asumir. Los hechos nos dirán en el futuro si el círculo se ha cerrado.
P. Sus compañeros de partido han hablado estos meses de "linchamientos morales" hacia usted y hacia otros dirigentes tocados por escándalos de corrupción. ¿Ha sido así?
R. Lo que ha habido han sido abusos por parte de algunos medios de comunicación, no tanto por razones morales como por razones económicas, pero me importa menos eso que la alarma social creada por esos medios y que hay que contribuir a deshacer.
P. Su sustituto al frente del socialismo navarro, Javier Otano, ha hablado de continuismo. González mantiene su Gabinete y no adelanta las elecciones. ¿Es ésta la vía correcta?
R. Yo rechazo la tesis de que el electorado haya pedido una política más izquierdista en las últimas elecciones. Me parece una tontería, porque, por los resultados, cabría interpretar lo contrario a tenor de la victoria del PP. La clave es que los socialistas hemos dejado de ser identificados como aquéllos que representan bien el interés general. González ha iniciado una política de recuperación de la credibilidad que hay que mantener. Yo le pido al presidente que aguante, que explique al país constantemente lo que hace, y dentro de dos años volverá a tener la confianza del pueblo. Quizá entonces pueda plantearse si ha llegado el tiempo de dar el paso a otro.
P. ¿Se arrepiente de haberse relacionado con Roldán y su socio Jorge Esparza?
R. No. Nunca me arrepentiré de ello, porque nada ilegal hice. De lo contrario, me hubiera sometido al veredicto de los tribunales tras pedir disculpas públicamente. Como nada ¡legal hice, no puedo lamentar mis relaciones con Roldán o Esparza, no puedo considerarme su víctima o decir que me maltrataron.
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