El PP exigirá el anticípo de las elecciones si el Gobierno le margina
José María Amar congrega hoy a la Junta Directiva de su partido para sentar la doctrina del Partido Popular (PP) para el futuro más inmediato tras su éxito electoral. Aznar expondrá a los suyos que el PP, como partido más votado en unos comicios de ámbito nacional, está en condiciones de exigir al Gobierno que cuente con él y se siente a negociar. Si el Gobierno no acepta, los populares le reclamarán a renglón seguido que convoque elecciones anticipadas para acabar con una incertidumbre política que está perjudicando la inversión. Aznar ha consultado su intervención, que ha revestido de expectación, con numerosas personas de su confianza y círculos económicos.
Los populares dicen no tener prisa. Se sienten seguros de que las elecciones municipales y autonómicas de 1995 aumentarán su poder en ayuntamientos y gobiernos regionales. Y están igualmente convencidos de que en los comicios del País Vasco de este otoño conseguirán un nuevo avance. Es la evolución de la economía, según su versión, la que exige garantizar la estabilidad, lo que pasa por un cierto consenso entre el Gobierno y el PP, o por anticipar las elecciones generales.Muchas personas del mundo económico comunicaron al equipo de Aznar antes del pasado día 12 que no era conveniente crear una nueva incertidumbre apostando por la disolución de las Cortes. Ahora, según dirigentes del PP, la recomendación es justo la inversa: es mejor buscar un Gobierno estable que sufrir la incertidumbre de cuándo va a caer este Ejecutivo porque Jordi Pujol le retire su apoyo.
Los populares lanzan a Felipe González y Pujol el reproche de que el desarrollo del mapa autonómico y la definición del mapa energético y de las telecomunicaciones está bajo la "penumbra" de las relaciones del Gobierno y CiU. Porque, desde la perspectiva del PP, Pujol seguirá sin aceptar un compromiso mayor del que ya tiene con el Gobierno ni va a presentar un listado completo de lo que pide a González.
Aznar volverá a transmitir hoy al presidente del Gobierno que las consultas y el entendimiento con el PP tendría menos coste que los pactos con CiU. y dará a entender a Pujol que el PP ha crecido y seguirá creciendo electoralmente en Cataluña hasta un punto en que se verá obligado a contar con ese partido en las instituciones catalanas.Propuestas económicas
El presidente del PP pedirá a su partido más rigor en las propuestas, pero también que mantenga la dura oposición al Gobierno. El Grupo Popular ha decidido pedir que la comisión Roldán prosiga sus trabajos. Con la, permanencia de esa comisión podrían investigar el presunto cobro de fondos reservadós como sobresueldos por altos cargos de Interior y tener la posibilidad de solicitar la comparecencia del propio González si el PSOE intenta desestabilizar a Aznar.
Para reforzar su imagen de alternativa, el Partido Popular presentará esta semana una serie de medidas económicas estructurales. El PP se declarará partidario de reducir las cotizaciones sociales, compensadas con un aumento de los impuestos indirectos, y se presentará totalmente dispuesto a introducir "controles y rigideces" en el gasto público. Según el análisis del primer partido de la oposición, 1994 será un buen año para la balanza por cuenta corriente, un año razonable en cuanto a nivel de inflación, menos dramático en desempleo y, en cambio, muy malo para el déficit público.
Desde su punto de vista, la reforma laboral promovida por el Gobierno se ha quedado a medio camino. Una clave para fomentar el empleo estable está en crear un mercado laboral que anime a los empresarios a crear empleo fijo porque el coste del despido es "razonable".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.