El PP se prepara para unas elecciones generales anticipadas

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, hará balance el próximo lunes, ante la Junta Directiva Nacional de su formación, de 12 meses de oposición, que han llevado a su partido del desánimo del 6 de junio de 1993 a la euforia electoral del pasado domingo. Con la previsión de unas probables elecciones generales anticipadas al próximo otoño, el Partido Popular se prepara para reanudar tras el paréntesis veraniego que se abre a finales de este mes- su ofensiva política para adentrarse en el centro y erigirse en alternativa no solamente ante el electorado, sino también ante los partidos nacionalistas vasco y catalán.

La estrategia popular parece basarse en acompañar la crisis del partido socialista, que atraviesa sus momentos más bajos de los últimos tres lustros, con propuestas de tono positivo y una política de Estado que atraiga hacia sus filas a sectores moderados, votantes del socialismo. En ese sentido, no se espera, según han indicado fuentes populares, que José María Aznar presione excesivamente al presidente del Gobierno, Felipe González, para que convoque elecciones generales anticipadamente, aunque sí subrayará la falta de legitimidad política" -que no de legalidad del Gobierno para hacer pactos con los nacionalistas catalanes o vascos para mantenerse a toda costa en el poder.El Partido Popular ha demostrado en las elecciones europeas y andaluzas del pasado día 6 de junio una alta fidelidad del voto de centro-derecha y una cierta capacidad para captar votos del electorado socialista.

Algunos de los primeros análisis indican que un 5% del voto conservador procede de votantes del partido socialista, mientras que la coalición Izquierda Unida, por ejemplo, se habría hecho con una parcela menor, de un 4%, del voto socialista. distancia de los socialistas vascos.

Las relaciones del Partido Popular con los democristianos catalanes han sido menos fluidas que con los nacionalistas vascos. José María Aznar recibió el pasado 24 de mayo en su domicilio madrileño a Xabier Arzalluz, reunión de la que sa:lió el acuerdo de mantener reuniones periódicas para analizar los problemas de la sociedad española.

El discurso del presidente de los populares ante la Junta Directiva Nacional, en el que dirá "con toda claridad lo que debe hacerse y qué caminos se deben seguir", será el primer balance oficial de los resultados electorales realizados por el presidente del partido.

La JuntaDirectiva Nacional es la gran asamblea de notables del partido, formada por aproximadamente 400 miembros, entre los que figuran la ejecutiva nacional, los presidentes regionales del PP, los presidentes de las comunidades autónomas en las que gobierna (Galicia, Castilla y León y Baleares), parlamentarios del Congreso de los Diputados y del Senado e, incluso, vocales del consejo de administración de Radio Televisión Española. Para dar mayor trascendencia a su discurso ante la junta, la reunión será abierta a la prensa.

Frente a una previsión inicial que indicaba que José María Aznar expondría, en su discurso, las grandes líneas de su futura política económica, la dirección del partido se ha inclinado por un discurso resumen y balance que fije ante la opinión pública la alternativa política que representa el Partido Popular, que, en su opinión, ha tenido un amplio refrendo en las urnas.

Los estrategas de la calle de Génova (sede central del PP, en Madrid) consideran que corresponde al presidente del Ejecutivo, Felipe González, garantizar la gobernabilidad del país, mientras que a ellos les basta con ofrecer, en estos momentos, la garantía de ser "la estabilidad alternativa".

El triunfo electoral del domingo ha movilizado al Partido Popular en todos sus escalones y ha vigorizado sus relaciones con la sociedad y ha colocado el liderazgo de José María Aznar en su punto más alto.