Rabino Menájem Mendel Schneerson, líder del movimiento Lubavitch

Menájem Mendel Schneerson, líder del ultraortodoxo movimiento Lubavitch y con gran ascendiente en el judaísmo, falleció ayer, a los 92 años, en Nueva York. Incondicional del Gran Israel, era el gran opositor a la cesión de territorios por parte del Estado hebreo. Personaje carismático, consideraba de carácter sacro la tierra israelí, y en 1979 denunció el acuerdo de paz con Egipto y la devolución del Sinaí. En 1982 reclamó la conquista de Beirut oeste por el Ejército de Israel durante la invasión de Líbano y hace un año sus fieles, de extrema derecha, se pusieron de luto contra el acuerdo con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).El primer ministro de Israel, Isaac Rabín; el ministro de Asuntos Exteriores, Simon Péres, y el presidente del Parlamento (Kneset) enviaron sus condolencias nada más enterarse del fallecimiento del rabino, mientras miles de judíos ortodoxos en Israel, de luto por la muerte de su maestro, al que consideraban el Meshiaj, el Mesías de Israel, pugnaban por encontrar plazas de avión para volar a Nueva York y se cree que medio millón de personas asistirán a su sepelio.

"Ha muerto un gran sabio, y uno de los hombres que más han hecho por los judíos de todo el mundo", dijo el primer ministro israelí, Isaac Rabin, de cuyo programa de paz con los árabes y los palestinos era el célebre rabino un enconado adversario. Aunque nunca pisó el territorio de Israel, uno de los primeros preceptos entre las 618 obligaciones de hacer y no hacer que deben cumplir Ios judíos observantes todos los días de su vida, Menájem Mendel Schneerson, nacido en Ucrania, ejerció gran influencia sobre el electorado religioso en los últimos lustros.

A diferencia de otros grandes rabinos, que se mantienen al margen del litigio entre israelíes y árabes, el de Lubavitch ha respaldado a los partidos de la derecha nacionalista en este país y se manifestó en contra de toda concesión territorial por la paz. Hace dos años, sus seguidores lanzaron una campaña mundial con el lema: "Preparaos para la llegada del Mesías", en alusión a su rabino, y su "muerte física", como dijo uno de sus discípulos, "no significa que lo sea y que volverá para redimirnos". El rabino de Lubavitch, al que sus Jasidim atribuyen innumerables milagros y al que han obedecido ciegamente, ha sido visto a menudo como un hereje por fomentar de hecho el culto de su persona, algo repudiado por los mitnagdim u opositores ortodoxos.

El rabino de Lubavitch se estableció en EE UU al estallar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), después de graduarse en las carreras de filosofía y matemáticas por la Universidad de Berlín, y de ingeniero náutico en la Sorbona, de París. Otro venerado rabino, Eliezer Shaj, que reside en la localidad israelí de Petaj Tikva, fue durante décadas su gran adversario, y calificó como "herejía" el que sus discípulos le consagraran en vida "Mesías de Israel". "El rabino ha muerto hoy, pero se reencarnará", dijo llorando desconsoladamente uno de sus jasidim (discípulos) al trascender la noticia de su muerte en Nueva York, luego de estar tres meses en coma. Hace cuatro años, por una Interferencia suya de último momento en favor de la derecha israelí, el dirigente laborista Simón Peres se vio imposibilitado para formar un "Gobierno de paz" con asociados ortodoxos cuando ya iba a presentarlo al Parlamento.-