La explosión de un coche bomba causa cinco muertos y 10 heridos en México
Cinco personas murieron y más de 10 resultaron heridas al hacer explosión ayer un coche bomba en las inmediaciones de un hotel de lujo de la ciudad mexicana de Guadalajara. Las primeras hipótesis policiales señalan a la mafia del narcotráfico como autora del atentado, aunque no se descarta la posibilidad de que se trate de una acción terrorista perpetrada por algún grupo de este tipo de los que operan últimamente en México.El atentado se produjo pasadas las dos de la madrugada, cuando los invitados a una fiesta en el hotel Camino Real, situado en las afueras de Guadalajara, abandonaban el recinto. El coche que estalló hizo saltar por los aires a varias personas, cinco de las cuales murieron en el acto. A mediodía de ayer, el equipo forense de Guadalajara trabajaba aún en la identificación de los cadáveres, ya que la explosión destrozó los cuerpos y las víctimas fueron recogidas a trozos en un radio de 60 metros cuadrados.
Testigos presenciales advirtieron que el automóvil que causó la explosión fue abandonado momentos antes por cuatro individuos. La policía, que llegó momentos después al lugar de los hechos, practicó algunas detenciones sobre la marcha, pero hasta ahora no se ha informado de estas diligencias.
La explosión fue tan potente que se: escuchó a kilómetro y medio del hotel. Alrededor de 10 automóviles sufrieron daños de consideración, entre ellos el camión de la orquesta que amenizaba la fiesta. La onda expansiva afectó a los ventanales del hotel y a parte de su fachada.
Guadalajara viene siendo escenario desde hace unos años de una guerra sin cuartel entre bandas rivales de narcotraficantes. Víctima casual de estos enfrentamientos fue el cardenal Juan Jesús Posadas, que murió acribillado a balazos hace un año cuando dos bandas de narcotraficantes, pertenecientes a los carteles de Sinaloa y Tijuana, se enzarzaron en un enfrentamiento armado en el aparcamiento del aeropuerto.
El atentado de ayer es el cuarto con coche bomba que se produce en los últimos años en México. En septiembre de 1992, en Sinaloa, ya se utilizó un automóvil con dinamita en su interior como venganza entre grupos narcotraficantes. En enero de 1994, poco después del levantamienlo zapatista de Chiapas, estallaron otros dos automóviles.
