"Es espantoso lo que tarda en morir un idiota"

Javier Rosado, de 20 años, el estudiante acusado de dirigir el juego de rol que terminó con un asesinato, reconstruyó en cuatro follos la espeluznante muerte de Carlos Moreno, un modesto empleado de limpieza de 52 años. Rosado y un amigo acuchillaron presuntamente a Moreno el pasado 30 de abril en Madrid. En su violento relato, Javier Rosado se jacta de las atrocidades cometidas con su víctima. "Es espantoso lo que tarda en morir un idiota", escribe el presunto asesino.El juego de rol es, en principio, una inocente diversión de moda entre muchos jóvenes. Consiste en vivir aventuras imaginarias en torno a una mesa, y normalmente se emplean unos dados para decidir la disputa, aunque a veces los contendientes desarrollan el juego en un espacio físico real. Pero Javier Rosado y Félix M., de 17 años, traspasaron los límites de la ficción y decidieron adentrarse en una realidad criminal.El País Madrid/ 1

Editorial en la página 14