Aznar califica el 12-J de "oportunidad historica" y pide el voto de los socialistas decepcionados

José María Aznar enfiló ayer el tramo final de la campaña electoral en Valencia con una invitación a los españoles para que consideren la jornada del próximo domingo "unaoportunidad histórica" de dar paso al cambio político y con una petición de voto "a eso que llaman la izquierda" y a los "antiguos votantes socialistas decepcionados por la España de Roldán y del paro". Más de 20.000personas abarrotaron la plaza de toros y varios miles más no pudieron entrar, en el acto más multitudinario hasta ahora de los populares, que se cerró con una traca y fuegos artificiales.

Aznar, constantemente interrumpido con ovaciones y piro pos, no dudó en emplear el viejo lema del PCE en el comienzo de la transición. El proyecto de su partido, explicó, es "la reconciliación nacional".Los populares ya ganaron al PSOE en la Comunidad Valenciana en las generales de hace un año, y esa ventaja tuvo reflejo ayer en la plaza de toros, que hace unos días no consiguió llenar el presidente del Gobierno, Felipe González. Esta circunstancia dio pie a Aznar para comenzar provocando una tremenda pitada al líder socialista, del que dijo que había entrado y salido del coso por la enfermería "porque ya no puede andar por la calle".

El presidente del PP fue interrumpido en ocasiones por aclamaciones de "¡presidente! ¡presidente!" o "¡torero! ¡torero!" y gritos como "guapo" o "viva la madre que te parió", devolvió los halagos al público y planteó las elecciones europeas como una oportunidad para los ciudadanos de pronunciarse sobre si el Gobierno lo ha hecho bien o mal, además de elegir los 64 escaños que corresponden a España en el Parlamento Europeo.

El mensaje fue inequívoco. "Aquí se han producido hechos gravísimos, escandalosos", dijo, 11 y en otro país el Gobierno no habría durado 48 horas". Después de enumerar los últimos escándalos y referirse al caso Filesa como "una espada de Damocles" que pende sobre el partido socialista y que le permitió financiar anteriores campañas electorales, se preguntó cuál ha sido la reacción de González: "Pues negarlo todo, decir que se ha enterado por los periódicos, unas dimisiones de poca monta y no poder andar por la calle".

Aznar presentó la actitud de su propia formación política como constructiva en temas de Estado y recordó el ofrecimiento de colaboración "sin contrapartidas" realizado al Gobierno tras el 64 "ante la gravedad de la crisis" y las conversaciones del llamado impulso democrático. "Hasta que nos dimos cuenta", dijo, "de que sólo les interesaba seguir en el poder".

Lo importante ahora para el presidente del PP es "sacar España adelante" y para esa tarea in vitó a sumarse "codo con codo" y con el voto a su partido "a eso que se llama la izquierda y a los antiguos votantes socialistas" que se sientan decepcionados por la España de Roldán y del paro. Porque España, aseguró, "necesita lo que hoy representa mos nosotros, tolerancia, dina mismo e ideas nuevas".

Aznar se mostró más, duro que nunca con la campaña electoral del PSOE que, según dijo, "ha convertido esto en un festival de injunas" insólito en cualquier otro país europeo.

Citando a Ricardo García Damborenea, pidió a sus seguidores que entiendan que "hay que acabar con esto" como dijo el ex dirigente socialista al anunciar su apoyo al PP, "pero con tranquilidad, con enorme tranquilidad". Para el líder de los populares, la respuesta debe ser que "no hay insulto contra insulto, no hay pasado contra pasado, hay futuro contra pasado".

Como ha hecho en toda la campaña, rememoró el espíritu de la transición y de la UCI) y recordó la idea de libertad sin ira" que presidió las primeras elecciones tras la dictadura.Desestabilización

El líder del PP no comprende la carta dirigida a los electores por el presidente del Gobierno, en la que alude a actitudes "desestabilizadoras" del principal partido de la oposición. Porque la normalidad democrática, dijo, es que no haya un gobernante "que porque va a perder el poder acusa de desestabilizar". "Que nadie me pida que haga lo mismo", clamó. "Nosotros no haremos a los socialistas lo que ellos nos han hecho a nosotros".

,En el mitin intervinieron la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el candidato a eurodiputado José Manuel García Margallo y el presidente regional del PP, Eduardo Zaplana. En casi hora y media, no se eschuchó una sola alusión a Abel Matutes, cabeza de la lista europea..