'Historietas' del baúl

Esta compañía catalana se ha hecho en 20 años su propio público: son los espectadores fieles a sus montajes, más los devotos de otros grupos, más los que "no se casan con nadie"... Dagoll Dagom gusta a todo el mundo y sus estrenos nunca pasan desapercibidos. Como el de ayer en el teatro María Guerrero. Joan Lluis Bozzo, que junto con Anna Rosa Cisquella y Miquel Periel, es director de esta formación, confesaba, muy humilde, que todavía se sorprende "de ver famosos y personalidades" en sus estrenos.Dagoll Dagom llevaba cuatro años sin pisar Madrid y fueron muchos los rostros conocidos que no quisieron perderse este reencuentro, que además era una celebración de cumpleaños a base de unas Historietas: un auténtico repaso por los momentos estelares de todas y cada una de las piezas que han formado el repertorio en estos 20 años que han dado para llegar a las 3.000 representaciones y a los dos millones de espectadores. Los que sí brillaron por su ausencia fueron los políticos. No asomó ni uno.

Momentos antes de que subiera el telón, mientras los diez actores de la compañía gastaban bromas en los camerinos y hacían gorgoritos con la voz -nada hacía pensar que tenían que salir al escenario en diez minutos-, por la puerta de este teatro empezaban a entrar actores como Juanjo Menéndez, Laura Cepeda, Paco Valladares o María Luisa Ponte. Estaban también el humorista José Luis Coll, el modisto Pepe Rubio y el cineasta Jaime Chávarri. La mayoría era del mundo del teatro.

Los personajes que ha acuñado esta compañía en toda su historia están hartos de vivir en armarios y cajas y de no pisar un escenario. Ese es el pretexto de Historietas. Nada más comenzar la función -con el teatro prácticamente lleno- diez simpáticos personajes que representan los siete espectáculos de su carrera aseguran que quieren volver a actuar y reivindican "el teatro musical como la vida real".

El primero en escena es el arlequín de Antaviana, la obra estrenada en 1978 -segunda de sus creaciones- que escribió Pere Calders.

A continuación salen orientales que hablan de "leyes contra el flirteo y amor". Son los personajes de El Mikado, que pisaron las tablas por primera vez en 1986. A estos casi les echa del escenario la tierna pareja de Flor de Nit, último espectáculo de Dagoll Dagom, escrito por Manuel Vázquez Montalbán.

Tanta variedad de números -son once, repartidos en dos partes- dan para ponerse de todas las maneras: hay partes bien románticas, otras con mucho humor, otras tremendamente picaronas, como cuando Mimi, de Antaviana, baja al patio de butacas y se dedica a hacer preguntas embarazosas al público. Como "nena, te lo has puesto todo" que fue lo que le dijo a Nati Mistal, que también acudió al estreno.

Las risas de verdad llegaron después del descanso: en la escena de la familia catalana de Glups!! (1983), que empieza hablando de un viaje a Palma de Mallorca y termina con la impotencia de los socialistas. Hay alusiones al "dinero rubio", a Roldán -"que ha montado una charcutería en una zona exótica"-, y hasta a Mercedes de la Merced. Nadie se libra del humor de los Dagoll.