Aznar pide la movilización del Partido Popular para conseguir "llenar las urnas de votos" el día 12

Al Partido Popular (PP) no le interesa la crispación en la campaña electoral. Sus estrategas están convencidos de que una elevación excesiva de la temperatura en las dos semanas que restan hasta el día de las eleccionesacabaría por beneficiar a los socialistas y empujar más votos de izquierdas hacia la candidatura de Fernando, Morán. Tanto el presidente del PP, José María Aznar, como el número uno para el Parlamento de Estrasburgo, Abel Matutes, iniciaron ayer su recorridocon llamamientos a la calma y a la movilización. En su primer mitin, en la plaza de toros de Murcia, prácticamente llena, Aznar pidió a los suyos: "Nada de confianzas. Hay que trabajar y el día 12 hay que llenar las urnas de votos".

El presidente del PP anunció que no va a perder tiempo en replicar a los insultos socialistas porque le gusta el juego limpio. "Les dejamos a ellos los insultos y las descalificaciones", dijo, "pero que la gente sepa que esos latiguillos y esos insultos los hacen los que ya no tienen nada que ofrecer, los que no tienen ya una idea ni un impulso".Por la mañana, el equipo de campana había decidido ya no contestar unas declaraciones del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien manifestó que "Aznar tiene la mente sucia".

A un espectador que pidió a gritos "dales caña", le contestó que no es caña lo que hay que dar, "sino una victoria electoral a España el día l2". "No quiero", añadió, "que España se levante el 13 de junio quejándose, sino celebrando una victoria".

Para conseguirlo, el líder de ,los populares reclamó trabajo de sus partidarios, búsqueda activa de votos y una invitación a los demás a que les acompañen, porque la del PP "no será la victoria de unos pocos que se enriquecen a costa de los demás, sino la victoria de todos".

Aznar suscitó el entusiasmo de los espectadores con sus promesas de honradez, unidad, - lucha contra la crisis económica y defensa enérgica de los intereses de España en Europa. Pero los momentos de mayor entrega del público se producen cuando desliza una alusión a "los roldanes" o contrapone la falta de dinero para las pensiones con "cuatro golfos que se reparten para ellos los fondos reservados".

La entrada en Europa

El presidente del PP no hizo ninguna comparación entre el programa electoral de su candidatura al Parlamento Europeo y el manifiesto electoral del PSOE, porque confesó que sólo ha leído el primer párrafo de este último. "Lo dejé", explicó entre ovaciones, "cuando leí que España entró en Europa en 1986, con el Gobierno socialista. No se cortan un pelo, no dicen en la Comunidad Europea, dicen en Europa. Como si hubiéramos estado en el Polo antes del Gobierno socialista y como si antes de que llegaran los González y los Roldán no fuéramos nada".

Por la mañana, Matutes había abierto la línea de enfriar la campaña en Alicante con elogios para los adversarios socialistas y con un intento de corregir el enfoque que condiciona la continuidad del Gobierno a los resultados del 124. "Los socialistas deben tranquilizarse", reclamó, porque en las elecciones "no se trata de echar a Felipe González o al PSOE, simplemente vamos a

examinar su gestión y vamos a ver quién representa mejor los intereses españoles en Europa y sobre eso se van a pronunciar los elector ' es el 12 de junio".

En ese clima de relajamiento de las tensiones previas al arranque de la campaña oficial, el candidato de los populares reiteró los elogios para el cabeza de lista del PSOE -"una buena persona y un caballero"- y devolvió los piropos a su compañero de representación española in la Comisión Europea, el socialista Manuel Marín, que anteayer había reconocido en Bruselas el ánimo de colaboración entre ambos, pese a las diferencias ideológicas. "Yo también creo que Marín ha sido un leal colaborador, un buen español y un leal comisario", declaró Matutes.

Para el candidato del PP, lo importante es ganar, y gana quien consigue un voto más que los otros. Si, además, su candidatura consigue una ventaja de dos escaños sobre el PSOE, hipótesis que los populares consideran en este momento la más probable con las encuestas en la mano, "será justo el resultado inverso al del 6-J", con una diferencia de aproximadamente tres puntos a favor del partido de Aznar. Ahí empieza el cambio político, porque "será la primera victoria del centro derecha en España desde 1979 y la primera derrota del PSOE", explica Matutes.