Crónicas de un pueblo 1994

Los vecinos de Colmenar de Oreja andan revolucionados. Cámaras, focos, realizadores, caras famosas..., han tomado los rincones más típicos del pueblo madrileño: la plaza Mayor y el teatro municipal. Televisión Española coincide allí esta semana rodando dos series: la comedia Villarriba y Villabajo y el melodrama La Regenta.

Los lugareños no reconocen su propia plaza, dividida por una finea que marca los límites de los dos pueblos enfrentados. Todo lo que es de color añil pertenecerá durante un año a los vecinos de Villabajo. Y lo de color amarillo a los de Villarriba. "Mira que desfachatez de pintura, cómo lo han puesto todo. Antes si que estaba bien...", cuenta un paisano que el pasado miércoles -primer día de rodaje- actuaba de extra. El disfraz sólo dura el tiempo de rodaje, un año. Pasado este tiempo, la productora de la serie se ha comprometido a lavar la cara de las fachadas de las casas. En las arcas del Ayuntamiento duermen los 20 millones de pesetas de fianza depositados para este fin.

"Actores de rebaño"

Los jubilados se distraen y comentan chascarrillos sobre los actores, mientras se preparan para los momentos estelares. Todos tienen su cometido: esperar al autobús que les llevaba en la serie á Villalaguna. "Nosotros, lo que nos manden", decía Tomás García, de 62 años, que definía a este peculiar grupo de extras como "actores de rebaño".

Por mirar y pasar el rato, la plantilla artística del pueblo cobra unas 6.000 pesetas por la jornada laboral. Más cobrarán los actores del reparto de la serie. De 26 capítulos, está dirigida por José Luis García Berlanga y dispone de un presupuesto de 1..500 millones.

Todas las miradas de las mozas del pueblo iban dirigidas al actor Juanjo Puigcorbé, encargado de dar vida en la serie al señorito Pepe Ulloa, que forzado por el testamento de su tía tendrá que convivir durante un año con los vecinos de ambos pueblos. Los demás actores del reparto (Ángel de Andrés, Rafael Alonso, Carlos Tristancho ... ) pasaban sin pena ni gloria. "Los habremos visto alguna vez en la tele", decían.

Aunque el pueblo rentabilizará la estancia de los forasteros durante los 12 meses de rodaje, los vecinos se muestran un tanto recelosos. "No será un año, ya serán dos...", comentaba Antonio Martínez, de 68 años, encargado de seleccionar a las 700 personas dispuestas a debutar ante las cámaras. Ya el primer día de rodaje, el dueño de la panadería colindante con la ficticia funeraria La Definitiva, pintada de malva, anticipaba tormenta. "Esto va a traer discusiones. Todo el año el pueblo empantanado. Ayer [por el martes] no me dejaron pasar el coche. Y ellos (el equipo de televisión) hasta dentro", decía Felipe García, de 64 años.

No es la primera vez que Colmenar de Oreja vive un rodaje. Todavía recuerdan los días que Isabel Pantoja estuvo en el pueblo rodando Yo soy ésa. "La verdad es que tenía mejor pinta de lejos que de cerca", recuerda Manola Aguilera, de 62 años, a quienes todos confundían con la madre de la tonadillera.

Por Colmenar de Oreja también pasó Sharon Stone para el rodaje de Sangre y, arena y los encantos cinematográficos del pueblo también aparecen en El secreto de papá, El río que nos lleva, Las tres espadas del zorro, Pimpinela en California, Simón Bolívar, El regreso de los siete magníficos (con Yul Brynner)...

Sin embargo, no ha despertado tanto revuelo la grabación de la famosa obra de Clarín, La Regenta, que dirige Fernando Méndez-Leite con 500 millones de presupuesto y que interpretan Juan Luis Galiardo, Aitana Sánchez Gijón, Héctor Alterio y Carmelo Gómez. Unos discretos carteles anunciaban el rodaje de una escena de los tres capítulos de la serie en el teatro municipal de Colmenar. En la calle donde se ubica este recinto reinaba la calma, que contrastaba con el bullicio de los vecinos de Villarriba y Villabajo. El paso al teatro estaba vedado a la gente del pueblo, que ni siquiera se acercaban a curiosear.

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