Susto de agua y barro para el duque de Edimburgo durante una prueba hípica

Felipe de Edimburgo, esposo de la reina de Inglaterra, fue lanzado al suelo el pasado sábado durante una prueba hípica de la modalidad de carreras de enganche, pero simplemente sufrió un baño de barro y ninguna herida. El faetón, tirado por cuatro caballos, se volcó mientras atravesaba un río, proyectando a tierra al príncipe, de 72 años, y a los otros dos pasajeros, mientras Isabel II observaba las pruebas. El equipo consiguió dominar a los caballos y continuarla carrera del Gran Premio internacional de enganche en la reunión ecuestre de Windsor, pero sufrió 50 puntos de penalización; por lo que terminó el último, detrás de los otros ocho, participantes. El, duque de Edimburgo se convirtió en un adepto a las carreras de enganche hace más de 20 años, después de que un problema de artritis le obligara a abandonar el polo. En 1982 ganó el Gran Premio en la reunión del Windsor. Dos años antes su equipo obtuvo la medalla de oro en el campeonato del mundo.-