Capello desvela su alineación, pero no su táctica
El Milan llegó ayer a Atenas en un avión de la compañía ATI, procedente el aeropuerto de Malpensa, que estuvo a sólo 25 minutos de coincidir con la llegada del Barcelona a la capital griega. La expedición, compuesta por 22 jugadores, entre ellos el lesionado Marco van Basten, fue poco abierta al diálogo.Su actitud de hermetismo encaja con la política de su técnico, Fabio Capello, que ha decidido que las dos sesiones de entrenamiento, programadas para hoy en el estadio olímpico y para mañana en el estadio de El Pireo, sean a puerta cerrada. Capello da prioridad a perfeccionar los movimientos de su improvisada defensa, con toda probabilidad compuesta por Panucci, Galli, Maldini y Tassotti, y para ensayar las jugadas a balón parado que han sido decisivas en las dos últimas finales de la Copa de Europa. Para vencer al Barcelona, recurre al teórico factor sorpresa.
No parece, sin embargo, guardar sorpresas en cuanto a su alineación. Capello confirmó ayer que el centrocampista croata Zvonimir Boban se encuentra recuperado y que jugará. La noticia es mala para su recambio eventual, el danés Brian Laudrup, que comentó en el aeropuerto de Atenas: "No es mi final soñada porque parece que ni mi hermano ni yo la vamos a disputar". Los tres extranjeros del Milan serán sin duda el francés Desailly, el croata Boban y el montenegrino Savicevic. Éste se mostró encorajinado por los comentarios de Johan Cruyff que varios de los jugadores italianos consideran despectivos.
Estadística reveladora
"Sus palabras", dijo Savicevic, "sobre la calidad de nuestro fútbol están fuera de lugar y sólo sirven para sumar rabia y todavía mayor concentración a nuestro juego".El Milan llegó a Atenas sin dos de sus buques insignia. Su capitán Franco Baresi, el gran ausente de la final a causa de su sanción, se incoporará a la expedición el mismo miércoles.
La estadística no favorece al Milan. Jamás ha sido campeón de Europa cuando ganó la misma temporada la Liga italiana, éxitos que sólo han combinado 13 clubes, entre ellos el Barcelona, a lo largo de las 38 ediciones del máximo torneo continental. El Barcelona ganó su primera y única Copa de Europa hace dos años en Wembley. Fue el 11 de mayo de 1992, cuando derrotó en la final al Sampdoria. No pasó un mes, el 7 de junio, cuando rubricó la temporada ganando la Liga.
Esta será la quinta ocasión para que el cuadro lombardo haga su primer doblete puesto que se adjudicó por tercera vez consecutiva el scudetto el pasado 17 de abril.
En cuanto al presidente Silvio Berlusconi parece resignado a perderse la final, explicó su segundo de a bordo, el consejero Adriano Galliani. La final de Atenas coincide con la investidura en Roma del nuevo primer ministro. italiano y Berlusconi, aunque no descarta un viaje de última hora en su reactor privado, no quiere debutar rompiendo moldes de protocolo político ni dar la sensación de que antepone los intereses del Milan a sus deberes gubernamentales. Estos deberes no le impidieron ayer despedirse de sus jugadores.
La delegación milanesa negó haber influido en la decisión de la UEFA de sustituir al árbitro designado inicialmente [el holandés Blankenstein fue relevado por el inglés Don]. Adriano Galliani, vicepresidente y administrador general. del conjunto lombardo, dijo: "No hemos hecho ninguna presión. Al principio quedamos perplejos por la elección de un árbitro de la misma nacionalidad que Cruyff y Koeman, pero después nos olvidamos del asunto. No voy a entrar en polémicas, pero si es verdad que Cruyff dijo que el Milan fue el responsable del cambio de árbitro, me parece más una ofensa a la UEFA que al Milan".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.