"Lo esencial es que el vallenato es una música mestiza"

El vallenato, música popular de los departamentos colombianos de La Guajira y El César, vive un momento dulce en lo, comercial. Carlos Vives, antiguo actor de telenovelas, ha vendido más de un millón de copias de Clásicos de la provincia, una colección de vallenatos célebres grabada en Bogotá y Florida., Es una apuesta por la modernización de la imagen y el sonido de un género marginado, a pesar del respaldo entusiasmado de personajes como Gabriel García Márquez: "Cien años de -soledad no es más que un vallenato de 300 páginas". Carlos Vives tiene 32 años y un aspecto de galán moderno que justifica su pasada carrera como actor de numerosas telenovelas y cantante romántico con tres discos ("hazine un favor, no los busques"). Pero actualmente es el gran fenómeno de la música colombiana. El embajador internacional del vallenato actúa esta noche en Madrid y repetirá el miércoles. Vallenatos son los naturales de Valledupar, la capital del departamento de El César. Así que pasó a denominar las canciones que se tocaban allí, con el acordeón como instrumento principal. Luego se unieron instrumentos autóctonos como la caja, la guacharaca, la gaita. Es una música con más de cien anos, pero que se mantiene joven.Pregunta. ¿Nada que ver con las ballenas?

Respuesta. ¡Sí! Allí nos gusta fantasear y alguien dice que los habitantes del Caribe colombiano sufrían las picaduras de un mosquito que producían manchas en la piel. Y ya se sabe que los ballenatos nacen con la piel manchada. Son especulaciones divertidas. Lo esencial es que el vallenato es música mestiza.

P. ¿Cómo y cuándo se centra en este género?

R. Conocía los vallenatos desde chico: en la fiesta de mi primera boda actuó un grupo vallenato, cómo no. Pero mi inmersión en el género ocurre en 1991, cuando protagonizo Escalona, una serie dedicada a Rafael Escalona, el gran autor vallenato. Tras interpretar más de cuarenta composiciones de Escalona, decidí cultivar profesionalmente esa expresión popular. No somos folcloristas, lo que hacemos es una proyección de un arte popular que no traiciona el sentimiento

P.¿Cómo ha conseguido superar la etiqueta localista que va pegada a este tipo de música?

R. Como el merengue dominicano y el norteño mexicano, músicas con las que tiene algún parentesco estilístico, el vallenato sufría por su imagen cutre. Yo intuía que era más que una música regional, que podía ser lanzada internacionalmente. Se lo explicaba a músicos de rock de Bogotá y no lo veían. Lo que hemos logrado es mantener el ritmo y los sabores originales, pero con un sonido más cuidado. Estoy caminando por la cuerda floja, juntando a tipos del rock con músicos tradicionales como mi acordeonista, el gran Egidio Cuadrado. De momento, el equilibrio funciona.

P. El vallenato se ha identificado tradicionalmente con las clases populares

R. El vallenato ha unido a los colombianos y eso era necesario, después de todo lo que hemos pasado. Somos 12 personas en el escenario y resulta maravilloso ver que abajo están ricos y pobres, jóvenes y viejos, gente de la costa y del interior.

Carlos Vives actúa esta noche en la madrileña sala Aqualung (pase privado). Y el próximo jueves 19, en la plaza Mayor (concierto gratuito).