_
_
_
_

Marino rompe el bloqueo extranjero

El corredor del Banesto logró entre el frío y la nieve la primera victoria española

Carlos Arribas

Entre el frío y la nieve emergió desafiante la figura de Marino Alonso. Él sólo, escapado desde el principio, levantó la etapa. El resto lo hizo el tiempo: selección natural. El bloqueo se rompió. Ya de primeras, cuando todo era agua, impermeables y gorros de lana, y mucho miedo por las noticias de Navacerrada. Como ovejas en rebaño se arropaban unos a otros. "Si quieren entrar en calor, que aceleren", decía Álvaro Pino, director del Kelme. Y 10 aceleraron con consentimiento. Entre ellos ya iba a Marino, el que iba a conseguir la primera victoria española en esta Vuelta. Sin, contar, claro, con las 12 logradas antes por extranjeros gracias al trabajo de sus gregarios españoles.Los grandes no se mojaron y cuando se enteraron de la suspensión de los pasos por Navacerrada y La Morcuera suspiraron. No estaba el día para pegarse. Lo que tenga que ser, que sea en la contrarreloj de hoy. Y aún así, tuvo valor lo de Marino Alonso, un corredor de 28 años entregado en cuerpo y alma al trabajo por los demás. Y un corredor con clase y capacidad. Este año ya ganó el Gran Premio de Navarra en otro día de perros. Y la Vuelta a Aragón.

Inteligentemente asistió el zamorano a la desintegración del grupo de escapados, a los tirones de Pagnin y al desfallecimiento de otros. Ellos, el mal tiempo y los 90 kilómetros que le quedaban por delante eran sus enemigos. No los grandes, los que se habían quedado atrás. Un día más en esta Vuelta, Rominger dio barra libre a los intentos. No molestó a su equipo más para hacerle trabajar simplemente para mantener un ritmo potable detrás. Marino, a lo suyo. Subiendo los Leones vio que había llegado su momento. Por delante iba Pagnin, a quien agarró y dejó.

"Vi que estaba haciendo el tonto", dijo Marino. "Que cuando se fue Pagnin era yo el único que tiraba en serio. Los demás se preocupaban más por atacarse que por colaborar, así que me fui solo. Luego todo fue cuestión de dosificar mis fuerzas, de ir regulando, sin pasarme y sin quedarme corto. Y cuando vi que llevaba cinco minutos de ventaja me di cuenta de que mi escapada no interesaba y de que podía ganar".

Ultimo kilómetro

En el último kilómetro, ocho minutos después del paso de Marino, el espectáculo ya habitual. El voraz Rominger que acelera y unos cuantos segundos a su talego. "No es que estuviera pensado dijo el suizo. "Pero mi equipo había trabajado muy bien y vi que estaban descolocados Delgado, Zarrabeitia y Zülle. No había nadie a mi rueda, así que arranqué y entonces ellos no pudieron seguirme".

Por primera vez en mucho tiempo Rominger se mostraba tranquilo la víspera de una contrarreloj. Los casi seis minutos que lleva al segundo, Zarrabeitia, le permiten sentirse seguro. "Saldré tranquilo, empezare suave la contrarreloj y, según como vea que han ido los otros, echaré el resto o no".

El líder suizo se siente espectador de una batalla por el podio en la que se moja para apostar. "Creo que Pedro Delgado no aguantará el ataque Zülle. A Alex le veo fuerte y con moral. Seguro que logra una plaza del podio".

Manolo Sáiz, director de Zülle, también se mostraba confiado, aunque no tanto como para pensar que su pupilo pueda derrotar a Rominger. "El recorrido y las circunstancias me recuerdan mucho a la del año pasado en Santiago", dice el director del ONCE. "Entonces tuvo gran importancia las fuerzas con la que se contaba al iniciarla. Lo mismo Zülle gana que pierde tres minutos. Pero yo le veo muy bien. Y sobre todo con mucha moral. La enorme capacidad de sufrimiento que tiene sólo la pone en juego si tiene un aliciente, una recompensa. Y lograr desbancar a Pedro Delgado le motiva lo suficiente como para que esto pueda ocurrir".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_