Fiat cerró el pasado ejercicio con unas pérdidas de 150.000 millones de pesetas

Fiat cerró el ejercicio peor de su historia con unas pérdidas de 1,726 billones de liras (casi 150.000 millones de pesetas) durante el ejercicio 1993, según la cuenta de resultados aprobada ayer en Turín por el consejo de administración del primer grupo automovilístico italiano. La empresa advierte, sin embargo, síntomas de recuperación en el primer trimestre de este año, que se cierra con un beneficio operativo.

Las pérdidas citadas vienen a ser aproximadamente el doble de las comunicadas por el consejo para el primer semestre del año de referencia el pasado mes de noviembre, cuando Fiat anunció una importante ampliación de capital. El dato facilitado entonces fue de 966.000 millones de liras perdidas durante la primera mitad de 1993.

La ampliación, por un importe de 2,5 billones de liras, que prácticamente dobló el capital existente, fue posible gracias a la constitución de un sindicato de accionistas en el que la familia Agnelli aceptó, por primera vez, compartir su poder sobre Fiat con Mediobanca, Assicurazioni Generali, Deutsche Bank y Alcaltel Alsthom, algunas de éstas no italianas. A esa ampliación se debe la mejora de la situación financiera constatada ayer por el consejo, con un incremento de las disponibilidades del orden de 2,89 billones de liras a finales de 1993, con respecto al ejercicio precedente.

La ampliación ha permitido también mantener la relación entre la deuda neta del grupo y su patrimonio en aproximadamente un 23%, que el consejo considera "contenido.

Al parecer, Fiat no descarta nuevos aumentos de capital en un futuro próximo, ya que el Consejo de Administración pedirá a la junta de accionistas, convocada para el 28 de junio, una nueva delegación de poderes para realizarla hasta un límite máximo de 10 billones de liras.

Fiat considera, no obstante, que los malos resultados del año pasado comienzan a ser superados en el actual ejercicio.