Deng Xiaoping se revela como un veterano aficionado al fútbol

Deng Xiaoping, el anciano patriarca de la República Popular China, de 89 años, goza de una "muy buena salud" y consagra gran parte de su tiempo libre a ver los partidos de fútbol por televisión, y este verano pretende seguir la Copa del Mundo, que se celebrará en Estados Unidos, declaró ayer en Pekín su hijo Deng Pufang. Quizá la afición del veterano líder le lleve a ver también el final de la Copa de Europa en Atenas, pero aunque la televisión china ha aumentado bastante su cobertura deportiva, es dificil que llegue a contemplar el final de infarto de la Liga española.En una conferencia de prensa sobre los próximos Juegos Paralímpicos de Asia Oriental y del Pacífico, que se celebrarán en Pekín entre el 4 y el 10 de septiembre, Deng Pufang, presidente de la Federación China de Minusválidos, desmintió las informaciones que hablaban de la mala salud de su padre. "Siento que se hayan creado este tipo de rumores", señaló, apoyando las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores en este sentido.

La última aparición pública de Deng Xiaoping, mostrada por televisión, fue con motivo del nuevo año lunar, el pasado mes de febrero, y al viejo político, que cumplirá 90 años el próximo mes de agosto, se le vio débil, pero caminando solo un buen trecho, aunque atendido por sus dos hijas, y se le notaban sus dificultades visuales y auditivas. Funcionarios chinos señalan que Deng lee diariamente bastantes periódicos, hace diversos ejercicios, da largos paseos y juega con sus nietos. Y aunque no ha mencionado su equipo favorito, su hijo Deng Pufang, parapléjico como consecuencia de la violencia surgida durante la Revolución Cultural (1966-1976), ha señalado que su afición futbolística le tiene expectante por contemplar los partidos del Mundial.-