_
_
_
_

Bajada de bragueta

Un puente en Chamartín es el urinario de muchos taxistas madrileños

Octavio Cabezas

Por ejemplo, el jueves 5 de mayo, a las ocho de la tarde: en el vano del puente que va desde el parque de las Avenidas hasta la calle del Corazón de María (distrito de Chamartín), un taxista aparca su vehículo, desciende del coche y, con la mayor naturalidad del mundo, no baja la bandera, sino la bragueta, y empieza a orinar. A los pocos minutos aparece otro, y luego, otro más... Así hasta seis en 20 minutos. Uno de los taxistas, incluso, descarga su vejiga sin salir del coche, según pudo comprobar un periodista de EL PAÍS.El hedor reconcentrado a orines y las numerosas marcas de la calzada indican que el espectáculo se repite bastante a menudo.

Los vecinos de la zona lo corroboran. José Luis Ramírez Ortiz, empleado de banca de 41 años que vive en la cercana calle de Cartagena, va a correr todas las tardes al parque del Conde de Orgaz. "Paso por este puente y veo siempre a algún taxista orinando", afirma. Y un tal José aseguraba al contestador de El País Madrid: "Tanto de día como de noche, cada vez que pasamos hay tres o cuatro haciendo lo mismo. Vamos a tener que usar mascarillas".

Los taxistas no lo niegan (¿cómo podrían hacerlo, si se les pilla con las manos en la masa?), pero esgrimen razones en defensa propia. "Ya sé que no está bien, pero en algún sitio tienes que hacerlo y por aquí no pasa mucha gente", confiesa Deogracias Sánchez Barbero, de 53 años, que conduce un Ford Escort matrícula M-9339-HY. "Han quitado todos los urinarios públicos que había en Madrid, y no vas a parar en una calle o a aparcar en doble fila para aliviarte", argumenta.

Su colega José Álvarez Álvarez, de 54 años y conductor de un Peugeot 505 matrícula M-3588-0J, es más escueto en sus justificaciones: "Yo también vengo a beber agua, porque por no tener no tenemos ni fuentes". "Tenemos que buscarnos sitios apartados como éste. No vamos a estar parando cada poco en un bar", aduce vehementemente el dueño -que no quiso identificarse- del Talbot matrícula M-3578-NU. Y José Muñoz, de 52 años y que trabaja al volante del coche matrícula M-8590-JM, expone el aspecto económico del asunto: "En un bar o en una cafetería no vas a entrar sólo a eso. Tienes que tomarte un café o una cerveza, y no siempre te apetece".

Pero no todos los taxistas acuden al puente simplemente para desahogar sus aguas. Aprovechan la tranquilidad del lugar para revisar el motor o lavar el parabrisas.

El jueves, Jesús, de 32 años, restregaba con un paño los cristales de su Renault 21 matrícula M-4989-LX mientras sus compañeros hacían sus necesidades. "A mí es que me da corte hacerlo, en público", comentaba mientras les contemplaba.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_