El PP apela a la serenidad y exige que dimita González para salvar la crisis

El Partido Popular (PP) hizo ayer un llamamiento público a la serenidad y la, responsabilidad "ante la gravísima crisis y los escándalos en que Felipe González ha sumido al Gobierno". En tono solenme y calculadamente mesurado, el secretario general, Francisco Álvarez Cascos, anunció que los populares no cambiarán a corto plazo de estrategia y que seguirán reclamando la dimisión de González "como única salida" para la crisis política y para el funcionamiento de la normalidad democrática.

La ejecutiva del PP mantuvo por la tarde en Madrid, una reunión extraordinaria y urgente, convocada el martes por la mañana por José María Aznar para analizar la situación y revisar la actitud del principal partido de la oposición hasta las elecciones europeas y andaluzas del 12 de junio. La intención de Aznar era contrastar con el medio centenar de miembros de la ejecutiva la estrategia seguida hasta ahora y comprobar si existen propuestas alternativas.La reunión no registró discrepancias ni se produjeron sugerencias sobre la necesidad de adoptar nuevas iniciativas. Los populares no creen necesario por el momento dar nuevos pasos ni aumentar la presión sobre el Gobierno y apuestan por proyectar una imagen de responsabilidad, medir sus mensajes públicos para evitar dar la impresión de que intentan agravar la crisis y preparar una victoria lo más rotunda posible en las elecciones del próximo mes.

Ni moción de censura, ni demanda de elecciones anticipadas. A lo primero, los dirigentes del PP responden -como recitando un formulario- que es un instrumento constitucional que emplearán en el momento oportuno para facilitar la alternancia. A lo segundo, que no está en sus manos, sino en las de González, que dispone de la facultad constitucional de disolver las Cámaras, y en las de Jordi Pujol y CiU, "que con su apoyo le permiten al Gobierno prolongar su vida política".

Junto al llamamiento a la serenidad y la tranquilidad de los ciudadanos, el PP reitera su ex¡gencia de dimisión de González, al que considera responsable directo de la situación. "Ni uno solo de los casos de corrupción pueden considerarse casos aislados", sostiene Álvarez Cascos.

"A cualquier Gobierno le puede salir un Roldán, pero no es comprensible que le salgan tantos Roldanes a la vez sin el clima de impunidad que se ha creado".

Aznar y su partido van a intentar apurar la exigencia de responsabilidades, convencidos de que la situación de desgaste del PSOE y del actual Gobierno es irreversible y el tiempo no ayudará a salvarla, sino que la agravará. Entretanto, los populares insisten en vincular el clima de deterioro creciente a la permanencia del presidente del Gobiemo, "que ha sumido España en una gravísima crisis ética, económica e institucional", según Álvarez Cascos.

Si hay inestabilidad aseguró el secretario general del PP, la produce "el empeño de González por aferrarse al poder" en vez de ceder la presidencia del Ejecutivo a un compañero de su partido que no esté comprometido por los escándalos y "que pueda dar salida a la situación".