"Desde los años 50 no se vivía tanta crispación social"
José Luis Daza abandonará la secretaría general de UGT-Madrid el próximo 20 de mayo. Tras ocho años al mando de la unión regional, ha subido al escalón de la secretaría de Acción Sindical aupado por Cándido Méndez. Su andadura en UGT comenzó hace 22 años, cuando trabajaba en Pegaso. De momento, trabaja el "doble de horas al día" para controlar las riendas de la ejecutiva estatal sin que la regional se desboque.Pregunta. ¿Tiene algún significado especial este 1 de mayo?
Respuesta. Mucho. Pocas veces la región ha vivido momentos tan angustiosos. Habría que remontarse a los años 50 para encontrar tanta crisis económica y: tanta crispación social.
P. El 27-E, huelga; hace menos de una semana, concentración y el domingo manifestación, sin contar con las pequeñas protestas diarias. ¿No teme saturar con tanta protesta sin resultados visibles?
R. Es cierto que si no se calibra bien se puede provocar que los trabajadores dejen de creer en los sindicatos o que se cansen con tanta movilización; pero creo que ahora no existe ese riesgo. Hay mucha movilización porque hay, mucha crispación, pero, UGT y CC OO estamos actuando sin catastrofismos, porque creemos que hay solución.
P. Miembros de CC OO han defendido que la solución pasa por la dimisión del consejero de Economía, incluso de Joaquín Leguina. ¿Lo suscribe?
R. Yo no he pedido dimisiones ni las voy a pedir, de momento. Las relaciones de UGT con Joaquín Leguina son de una normalidad total, como debe ser.
P. ¿Cómo valora la reelección de Fernández Tapias como presidente de la patronal madrileña?
R. No tengo nada que decir sobre una elección democrática; pero, desde luego, las relaciones de los sindicatos madrileños con Fernández Tapias han sido más fluidas que las que se han conseguido con Cuevas a nivel nacional.
P. En 1990, cuando fue reelegido, la necesidad de promover las cooperativas de viviendas centró su discurso. ¿Volvería a defenderlo?
R. No con tanta urgencia, pero sigue siendo el gran déficit en el Estado de Bienestar que padece la sociedad madrileña.
P. Sin embargo el conflicto de PSV ha desprestigiado este tipo de iniciativas sindicales.
R. Entonar el mea culpa a estas alturas tiene poco sentido. Fue un proyecto demasiado ambicioso, que sin la confianza del sector financiero estaba condenado al fracaso. Esa confianza no se ha generado, unas veces porque molestaba a la iniciativa privada, y otras, por qué no decirlo, por errores de IGS. Pero el plan de viabilidad va a ser aprobado y parece que ya se empieza a ver la luz en esta pesadilla.
P. El congreso confederal se desbordó de enfrentamientos por la sucesión. ¿Cómo piensa evitarlos en el regional?
R. Eso no va a pasar. Estoy convencido de que sólo habrá una candidatura, que saldrá con más del 95% de los votos.
P. ¿No teme que surja una lista alternativa?
R. Categóricamente: no.
P. ¿Ya tiene un abanico de nombres para sucederle?
R. Se están encargando los compañeros de Organización, que es como debe ser. No creo que el secretario general deba designar a su sucesor, lo haya hecho quien lo haya hecho.
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