Huelga de cuatro días en la construcción para desbloquear el convenio colectivo

Los sindicatos CC OO y UGT han convocado cuatro jornadas de huelga en el sector de la construcción para desbloquear la negociación de su convenio colectivo. Las centrales responsabilizan de la paralización de los convenios a la patronal CEOE y aseguran que está a la espera de la aprobación definitiva de la reforma laboral. De su presidente, José María Cuevas, afirman: "Es una desgracia para este país, porque no cree en la negociación colectiva. Quiere que el Gobierno le regale las cosas".

El paro en el sector de la construcción se ha fijado para los días 24 y 25 de mayo y 1 y 2 junio, e irá acompañado de otra huelga en el sector de cemento y derivados el 26 de mayo. El detonante del conflicto es el rechazo de los sindicatos a la oferta salarial de la patronal de construcción CNC, en torno al 2%, mientras que las centrales piden el mantenimiento del poder adquisitivo con una subida similar a la previsión de inflación -el 3,5%- con cláusula de garantía.Los dirigentes de las federaciones de construcción de UGT y CC OO, Manuel Garnacho y Luis Poveda, creen que los empresarios del sector "quieren imponer las recomendaciones de CEOE. Se creen que por perder poder adquisitivo se va a crear empleo". Los sindicatos justifican su petición en la reactivación que se ha empezado a producir en el sector a principios de año y aseguran que ellos sí ofrecen medidas que pueden favorecer el empleo, como la supresión de horas extraordinarias.

Al margen de las discrepancias sobre los aumentos salariales, los sindicalistas aseguran que las razones por las que está bloqueado este convenio y el conjunto de la negociación colectiva son: la patronal está esperando a la definitiva aprobación en el Parlamento de la reforma laboral y las instrucciones de CEOE para que haya pérdida de poder adquisitivo. El responsable sectorial de acción sindical de UGT, Teodoro Escorial, aseguró: "La patronal quiere que el Parlamento le regale una serie de medidas que no tiene capacidad de conseguir. El señor Cuevas es una desgracia para este país, porque no cree en la negociación colectiva. Quiere que el Gobierno le regale las cosas". Los sindicatos manifiestan que, esperar a la reforma laboral, no tiene sentido en el caso del sector de la construcción, ya que disponen de un convenio general con vigencia hasta 1996 y ahora sólo deben negociar cuestiones salariales.