El PSOE de Granada, al filo de la ruptura un día antes de la convocatoria de elecciones andaluzas

El sector guerrista del PSOE de Granada eligió ayer su propia ejecutiva en un congreso al que no asistió el 46,7% de los delegados, todos ellos del sector renovador. El partido queda al borde de la quiebra un día antes de la convocatoria de las elecciones andaluzas y dos semanas después del triunfo renovador en el congreso regional. Los seguidores del secretario andaluz y candidato a presidir la Junta, Manuel Chaves, impugnaron el congreso al entender que se desobedecía una resolución de la ejecutiva federal que ordenó su aplazamiento hasta después de las autonómicas.

Muchos de los militantes socialistas granadinos revivieron ayer la escisión que se produjo hace 11 años cuando un grupo de dirigentes de los pueblos de la provincia se opuso a la elección de Javier Torres Vela como presidente de la Diputación de Granada en lo que se denominó la rebelión de los catetos.En esta ocasión, Javier Torres era el candidato renovador a la secretaría. Si la ejecutiva federal acepta la impugnación presentada por este sector, deberá nombrar a continuación una gestora hasta la celebración de un nuevo congreso y la ejecutiva de Granada, elegida ayer con el apoyo del 98,43% de los asistentes, quedará deslegitimada.

Anoche fue proclamado de Antonio Claret García como nuevo secretario provincial. Los problemas se plantearán crudamente cuando el comité director tenga que elaborar las listas con los candidatos al Parlamento regional. Chaves firmará hoy el decreto de convocatoria de las elecciones autonómicas para el próximo 12 de junio, que será publicado mañana, martes, en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. Ese mismo día, los socialistas comenzarán el proceso de confección de listas.

Un total de 272 de los 5 10 delegados designados para el congreso -casi todos guerristas- acudieron ayer a la convocatoria en representación de 94 de las 170 delegaciones existentes en Granada (el 55%). Al superar la representación la mayoría estipulada por los estatutos se votó la celebración del congreso. 259 delegados votaron a favor, uno en contra y nueve se abstuvieron.

La lentitud y las dudas del secretario federal de Organización, Ciprià Ciscar, han contribuido en buena parte a la división de los socialistas de Granada. Militantes de las dos tendencias reconocieron ayer que la decisión de Ciscar de suspender el congreso apenas 36 horas antes de su inicio precipitó el desacuerdo. Además, el nuevo secretario de Organización dejó abierta la posibilidad de que si la mayoría lo aceptaba el congreso se celebrase finalmente.

"Boicoteadores"

El secretario provincial saliente, el guerrista Angel Díaz Sol, aseguró que el congreso se ajustaba a la legalidad, ya que la ejecutiva federal había accedido a mantener la convocatoria si había respaldo mayoritario de los delegados. Díaz Sol agregó que era una "falacia" de los renovadores mantener que Ciscar había desconvocado la asamblea. "Lamento que la intransigencia y la inflexibilidad de algunos impida que no estén aquí el 100% de los delegados", agregó.Angel Díaz anunció que llevará a la comisión de conflictos a los militantes que impugnaron la asamblea, a quienes llamó "boicoteadores". Mientras, un reducido grupo de militantes renovadores pertenecientes a la ejecutiva provincial saliente y a la regional intentó convencer en los pasillos del palacio de congresos a sus compañeros de la ilegalidad de la celebración de la asamblea.

Entre ellos estaba el alcalde de Granada, Jesús Quero, y el secretario de política municipal del PSOE andaluz, Manuel Pezzi. Todos ellos fueron despedidos entre abucheos.

Los guerristas fijaron sus inclinaciones permitiendo la entrada al congreso a un grupo de trabajadores de la factoría de Santa Bárbara de Granada, pendiente de una reducción de plantilla, y aprobando por unanimidad una propuesta del comité de empresa para que el Gobierno central suspenda la regulación de empleo.

[También los renovadores almerienses van a impugnar la celebración del congreso en esa provincia, que abandonaron el sábado por las mismas razones que sus compañeros de Granada, informa Tereixa Constenla. El congreso reeligió en la medianoche del sábado al guerrista José Antonio Amate al frente de la secretaría provincial].