Las apariencias engañan

Compiten en circuitos, pero son como los que circulan por la calle. Aunque más ligeros. Y más potentes, desde luego. Pero su aspecto es idéntico al de los coches que cualquiera puede comprarse en un concesionario. Por eso los fabricantes se vuelcan en los campeonatos de turismos.El certamen español empieza hoy en el Jarama con la participación de equipos respresentantes de Nissan, Alfa Romeo, Opel, Ford y BMW. Esta temporada el reglamento ha sufrido una renovación para conseguir más igualdad en las pistas.

El Nissan Primera e-GT que pilota el campeón Luis Pérez Sala, es, en apariencia, igual que el coche que la marca japonesa comercializa con un precio que roza los 3,5 millones de pesetas. Es la principal característica de los vehículos del Campeonato de España de Turismos (CET). Son coches como los nuestros.

En realidad, la identificación, aunque significativa, es superficial. El Nissan de Pérez Sala sólo se parece en el nombre y en la apariencia al que se puede adquirir en la tienda. Debajo de su carrocería se esconde un verdadero coche de carreras. Las similitudes, en cualquier caso, son mayores que en la fórmula 1 o los rallies.

El precio del Nissan de Pérez Sala es muy superior al de su homónimo utilitario. Si estuviera en venta saldría por casi 50 millones. También sus características técnicas son diferentes. Tiene un motor de 2.000cc con una potencia máxima de 270 caballos, pesa sólo 950 kilos y alcanza los 250 kilómetros por hora.

Estos guarismos no tienen nada que ver con los del Primera de calle (150cv, 1.350 kilos y 220 kilómetros por hora). Y las diferencias van mucho más allá: suspensiones, caja de cambios, transmisión, etcétera.

Sin embargo, las similitudes pesan más que las oposiciones En ellas está la razón de ser de estos campeonatos. "Para la gente será muy bonito ver un coche como el suyo peleando por las victorias", dice Pérez Sala.

Este año en España participan, además del Nissan Primera e-GT, el Alfa Romero 155 TS, el BMW 318i, el Opel Vectra GT y el Ford Mondeo Ghia. Todos con características parecidas, comunes a los campeonatos europeos. La intención es que haya igualdad y espectáculo. Y ayer, en los entrenamientos para la primera carrera, siete coches estaban separados por sólo un segundo. La cosa empieza bien.

La mayoría de las marcas apoyan los certámenes de turismos. El campeonato británico es el ejemplo que imitar. Allí participan Alfa Romeo, Nissan, Ford, Mazda, Renault, Opel, BMW, Volvo, Toyota y Peugeot. En Italia y en Francia hay menos inscritos, aunque curiosamente las pruebas francesas cuentan con la presencia de Seat.

Prácticamente todos los fabricantes disponen de vehículos de la nueva categoría europea, denominados superturismos. Son coches con motor de hasta 2.000cc, sin motor turbo, peso de alrededor de 1.000 kilos y potencia superior a 250 caballos. Al final de la temporada se disputará la Copa del Mundo en Donington Park (16 de octubre).

El CET cuenta con un puñado de figuras. Además de Pérez Sala, campeón de 1991 y 1993, está inscrito el ex piloto de fórmula 1 Adrián Campos, el campeón de rallies Josep Bassas y el francés Alain Ferte, estrella del extinto mundial de sport prototipos. De la nueva generación des tacan Antonio Albacete, Josep Arqué y Carlos Palau.

El calendario del CET, que arranca hoy en el Jarama, incluye 10 carreras. Su gestión corre a cargo de la empresa Dorna.