Lucha de clases y estrellas en la Gran Vía
Mientras las gentes del cine español comentan el supuesto boicoteo de las salas comerciales a las películas made in Spain, la Gran Vía madrileña asistió anoche a un doble estreno que aglutinó a diversas faunas del show-business patrio. Las fuerzas conservadoras -lideradas en la pantalla por José Luis Garci y en las butacas por José María Aznar y Álvarez del Manzano; juntos, que no revueltos- se inclinaron por Canción de cuna, en el cine Coliseum. Los otros hicieron cola ante el Callao -para hacerse con las entradas de Alegre, ma non troppo, de Fernando Colomo. A las,diez y media todavía se veían, famosos luchando por el sobre para entrar en el cine. La Sárdá se vio casi asaltada por una joven que le pedía una Iimosna. La actriz -que le ha sacado partido a su puente aéreo: el viernes estrenaba también Cianuro... ¿solo o con leche?- reaccionó como uno de sus persona jes y se negó a darle un duro. Mientras tanto, Penelope Cruz tiritaba- con un modelito escotado y demasiado primaveral para la gélida noche madrileña. La joven, que desmiente que compita con Ariadna Gil en unas pruebas para Oliver Stone (el director americano las quiere para dos proyectos distintos), se quedó encantada ante la reacción de su abuelita tras la proyección: "Es diabética, así es que se ha pasado la peli con un chupa-chups en la boca. Lo que más me ha gustado es la cara que ha puesto al final. No se ha escandalizado ni nada".
Y es que Fernando Colomo ha realizado una comedia romántico-juvenil ambientada en el mundo de la música y con un protagonista homosexual que descubre su pasión por las chicas gracias a un falso psiquiatra. Pere Ponce y Penélope Cruz se lo montan mientras tocan la trompa en la Joven Orquesta Nacional. La comedia -cuyo protagonista olvida repentinamente su tendencia sexual- recibió un fuerte aplauso.
Y después la fiesta
Después, en la fiesta de Archy Colomo deambulaba como un zombi. Entre los invitados con noticia, Pedro Olea, que prepara un thriller militar en el norte de África, y Manuel Gómez Pereira, que estrena productora con Carlos Orengo y Joaquín Oristrell , que está a punto de superar los mil millones de pesetas de recaudación con su trilogía Salsa Rosa, ¿Por qué lo llaman amor... y Todos los hombres sois iguales.No lejos de allí, José Luis Garci lograba, con su Canción de cuna, concentrar a lo más granado de la derecha encabezada por Aznar, Alberto Ruiz Gallardón y el alcalde de Madrid con varios de sus concejales, entre ellos Esperanza Aguirre y Mercedes de la Merced.
Todos se saludaban con el otro bando: Carmen Alborch, ministra de Cultura;, Javier Gómez-Navarro, ministro de Comercio; Matilde Fernández, ex ministra de Asuntos Sociales, y Santiago Carrillo. Otros muchos dieron color a la noche, como el futbolista Michel (que asistió a pesar de que Garci es colchonero), Tip, Mingote, Cándido, José Sacristán y Forges.
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