Aranjuez prevé duplicar su población y trazar una A- 30

Con años de retraso, el equipo de gobierno de Aranjuez ha presentado el avance del nuevo plan general de urbanismo, que prevé importantes novedades, como la construcción de una suerte de A-30, una vía periférica por su límite territorial, y la construcción de un campus de la Universidad Complutense de Madrid. El plan calcula que en los próximos diez años se duplicará la población, pasando de 36.000 a 75.000 vecinos en el 2005.Para acoger a estos vecinos se ha calificado suelo residencial para 10.000 viviendas. "Hemos diseñado una ciudad más bien lineal, con grandes reservas de suelo público que garanticen el control municipal. Será una ciudad distinta a la actual, que comenzará en el puente Largo y llegará hasta El Balcón de la Montaña", afirma Eduardo García, alcalde socialista de Aranjuez.

Entre las novedades del avance destaca la actuación sobre dos fincas históricas, hasta ahora intocables, Legamarejo y Rebollo, ambas vinculadas durante siglos a la Casa Real y que ahora son espacios protegidos de gran valor ambiental. En Legamarejo se piensa ubicar un nuevo campus tecnológico para la Universidad Complutense, según el acuerdo firmado hace un año con la institución docente. Esta zona universitaria se extenderá también hasta El Raso de la Estrella, unos terrenos situados frente al palacio Real. Por aquí se realizará la entrada a Aranjuez de la autovía de Andalucía y la de las vías del tren. El Ayuntamiento negocia acuerdos con Renfe para una operación de uso terciario y la construcción de unas 750 viviendas. El Rebollo, la otra finca histórica, se convertirá en un lugar para el ocio y el deporte.

La industria queda relegada al actual polígono Gonzalo Chacón y a la Linterna, además de un parque tecnológico en el puente Largo que el Ayuntamiento espera poder iniciar antes del final de la legislatura.Vía periférica

Para llevar a cabo este plan habrá también que emprender la mejora de las vías de comunicación. Uno de los grandes problemas de Aranjuez, su extensión -es el municipio más grande de la región después de Madrid capital-, obligará a articular el territorio con un plan que incluye una gran vía periférica que lo rodee, e incluso se estudia la -apertura de algún puente más sobre el río Tajo y la mejora de los accesos entre estas fincas, desde la autovía y en el resto de la ciudad.

Los debates públicos sobre el plan se realizarán desde mediados de abril a finales de mayo. En ellos se tratará sobre usos comerciales para el casco histórico, la protección ambiental y las opciones para los numerosos edificios a conservar, muchos de ellos en ruina. El periodo de alegaciones tendrá lugar en agosto y septiembre, y se espera para diciembre la aprobación definitiva por la Comunidad de Madrid.