"Dudo que Aznar lo pueda hacer peor que os socialistas"

Julio Anguita pasa en pocas horas de los mítines en México a arengar a los andaluces en Sevilla y Cádiz. El próximo martes irá a Logroño y el miércoles, a Pamplona. El mismo bromea que si algún día se derrumba su despacho, difícilmente los escombros le pillarán debajo.Pregunta: Las encuestas le sitúan, por vez primera, como el dirigente político más valorado, al tiempo que pronostican un serio quebranto para el PSOE.

Respuesta: Quizá el saber mantener los principios y modernizarse sin variaciones es algo que la gente termina por valorar. Contrariamente a lo que se piensa, el nuestro es un discurso moderno y adecuado al momento. Lo que no es moderno es renunciar a los principios. Lo del PSOE se veía venir, ese desencanto y desilusión, que irá a más.

P. Felipe González ha atribuido tal descenso a la imagen de división que ha dado el PSOE.

R. El problema no es la división, sino la política de gran derecha que González ha hecho.

P. ¿Qué futuro ve a la izquierda tras el Congreso del PSOE?

R. En la palabra izquierda, ¿a quién se hace referencia? Desde luego si es al PSOE, después de su Congreso habrá que eliminarlo ya como izquierda. Pero el problema fundamental es qué va a pasar aquí. Estamos en la aceleración de un cataclismo económico. Están empezando a caer en cascada empresas españolas y es sólo el comienzo. No quisiera que se me tachase de catastrofista, porque lo que estoy diciendo son datos de la realidad. Lo que este país necesita urgentemente es un acuerdo con la Constitución en la mano que implique un cambio en el eje de la política. Si no, vamos al desastre, en donde las fuerzas políticas serán contestadas, esto será un gigantesco sálvese quien pueda. El país, mi país, está en un momento terrible que implica un cuestionamiento de la política hasta ahora con la Constitución en la mano. Yo sé que eso para el poder y sus aledaños implica una rectificación que a lo mejor no es agradable, pero no hay otra salida. Eso o que lo que yo pueda representar tenga un apoyo bastante importante en las próximas elecciones.

La faena sucia de la derecha

P. ¿El descontento no beneficiará a la derecha?R. A mí eso, ya... Es que dudo que Aznar pueda hacer una política peor que ésta. Yo no quiero que entre Aznar a gobernar, pero que no sigan manteniendo un dilema falso. Felipe ha hecho cosas que la derecha no se hubiese atrevido a hacer, ha sido el encargado de la faena sucia. Plantear hoy ya 'es que si no viene la derecha', cuando este país se está hundiendo económicamente, me parece una tremenda frivolidad. Creo que estamos en una situación de emergencia y hay que plantear qué otra política se puede hacer, y desde luego aquí está Izquierda Unida con su proyecto. Aquí estamos otra vez diciendo que hay otra política posible y que estamos dispuestos a discutir otra política. Ahora, otra política; con ésta, no. Pero no porque seamos cabezones; es que ésta se ha demostrado que lleva a la ruina al país.

P. ¿Hace un enésimo llamamiento al diálogo con el PSOE?

R. No, es un llamamiento a la sociedad española. Y cuando uno hace un llamamiento a la sociedad también se dirige a todas las fuerzas políticas diciendo ¿ustedes están recapacitando lo que está pasando? Ahora, si las demás fuerzas políticas, y las meto a todas, siguen diciendo que no hay más política que ésta seguirán llevando este país al abismo. Pero, por lo menos, esta fuerza política está dispuesta a discutir sobre otro cambio de política económica. Aquí hay que cambiar. Y no sólo me dirijo al PSOE; me dirijo a los demás.

P. ¿Ve alguna posibilidad real para ese cambio que pide?

R. Nuestra obligación es decir esto aunque. se empeñen en hacer lo otro, simplemente para que el pueblo español sea testigo de que hay una fuerza llamada Izquierda Unida que está llamando en una situación de emergencia nacional a que haya un acuerdo teniendo como base la Constitución y sus aspectos más avanzados, para salvar la economía española. Y aunque no nos hagan caso que quede para la historia, para el pueblo español. Ya no nos cabe otra opción, y que el pueblo decida el 12 de junio (elecciones europeas).

P. ¿Qué perspectivas alberga para las próximas elecciones?

R. En buena lógica, tendremos que subir. No sé cuánto, ni sé el cabreo de la gente, porque el cabreo origina a veces pendulazos. Creo que esta vez vamos a tener una fuerte subida y además nos lo merecemos. Voy a ser muy claro en el llamamiento: señores, el día siguiente al 27 de enero, no es el 28; es el 12 de junio.

P. En un discurso en el 33º Congreso, González volvió a hablar de las dificultades que veía para un pacto con IU.

R. Las dificultades claro que están, pero no sé dónde las ha visto porque no las ha confrontado. González engaña al país, porque cuando yo veo las dificultades es cuando me siento con alguien.

P. ¿Tiene Izquierda Unida, por sí sola, fuerza para sacar a los ciudadanos a las calles?

R. Sí tiene, sí tiene, sí tiene.

P. ¿Para movilizar a medio millón de personas, como anunció uno de sus dirigentes?

R. Sí tiene, en estos momentos claro que tiene. Sé de lo que hablo. Estoy pateándome el país y hablo con la gente, que está deseando que haya una fuerza política que organice con seriedad y que lance al combate, no alocadamente, sino con propuestas.

P. Nicolás Redondo decía hace poco que la UGT como sindicato hermano del PSOE ya ha pasado a la historia. ¿Cree que ahora está más cerca de IU?

R. Es que la UGT está más cerca de Izquierda Unida que del PSOE. Si estar cerca supone coincidir en dos huelgas generales, coincidir en planteamientos de política económica y social, llevar al Congreso materiales discutidos con los sindicatos, evidentemente la UGT está muchísimo más cerca de IU. De quien no está cerca es del PSOE, en absoluto. Quizá la expresión no es correcta. No es que esté más cerca. Hay mucha mayor coincidencia entre UGT e Izquierda Unida que entre UGT y el PSOE, donde no hay casi ninguna.

P. ¿Le gustaría que esa coincidencia se reflejase en un gesto de UGT de cara a las elecciones?

R. Prefiero que se refleje en un gesto de los militantes de UGT. Yo jamás le voy a decir a UGT ni a Comisiones Obreras, como tales organizaciones, que apoyen nuestras candidaturas. Ahora, a los militantes y dirigentes de ambos sindicatos, como ciudadanos, les digo que tienen que ser consecuentes y que el día después del 27 de enero es el 12 de junio.La dirección de IU y del PCE

P. ¿La cuarta Asamblea Federal de IU, en. diciembre, servirá para superar la actual división 60-40?

R. Esa relación no es real ya, eso se sabe. La Asamblea Ya a debatir dos cosas fundamentales: el desarrollo sostenible y el reparto del empleo, y unas tesis políticas que consagran a IU como movimiento político y social. Y será un gran asamblea de clarificación. Habrá una mayoría muy grande, muy grande, sin renunciar a lo fundamental en IU.

P. ¿Volverá a presentarse para coordinador general?

R. Sí, si está de acuerdo la organización. Si están de acuerdo, me pienso presentar. Lo digo ya.

R. ¿Y a secretario general del PCE el año que viene?

R. El Congreso del PCE quizá sufra un retraso por las municipales y autonómicas del 95.

P. ¿Pero tiene voluntad de presentarse a la reelección como secretario general del PCE?

R. Hace tiempo que vengo dando a considerar a los compañeros el que conviene ir planteándose la provisionalidad de las dedicaciones políticas, la prioridad de las mismas. Yo ya lo he planteado. Ya no digo más. Es conveniente plantear que todo pasa.

P. Eso quiere decir que está planteando dejar la máxima responsabilidad del PCE para centrarse en Izquierda Unida.

R. Lo único que puedo decir, porque es como lo he planteado, es que todo el mundo tenga presente que todo pasa. No puedo decir más, por que si no.... Que se tenga presente, que se empiece a manejar y a ver, que hay que saber actuar con visión de futuro y hacerlo tranquilamente.

P. Alude a que el PCE se ponga de acuerdo en su sucesor.

R. No, simplemente que se vaya introduciendo un análisis sereno en el trabajo en que la gente tiene que ir pasando. No puedo decir otra cosa. Como ya lo he dicho en los órganos pertinentes, ya no puedo decir más.

P. ¿A quién le gustaría ver al frente del PCE?

R. No puedo contestar a eso.