IU rompe con los socialistas en Aragón y deja en minoría al Gobierno regional
José Marco tendrá que gobernar en minoría la Diputación General de Aragón, tras aprobar el consejo regional de Izquierda Unida, su principal aliado, la ruptura de relaciones con el PSOE. Los socialistas llegaron al Gobierno con el apoyo de los tres diputados de IU y un tránsfuga del PP, que totalizan en las Cortes regionales un voto más que el Partido Aragonés (Par) y el Partido Popular.En una tensa reunión de ocho horas celebrada el sábado, el sector ortodoxo de IU, que se alinea en torno al Partido Comunista de Aragón, sacó adelante su propuesta por 38 votos a favor y 28 en contra, lo que además supone la primera victoria frente al sector oficialista, hasta ahora mayoritario.
El documento aprobado por el consejo de Aragón de IU recoge una durísima crítica hacia la política del PSOE en el Gobierno regional, que califica de derechas y a la que dedica epítetos como "pesebrista, clientelista o despilfarradora", y tras cuestionar a los dirigentes de la coalición por haber apoyado esa política, plantea un cambio radical y un endurecimiento en las condiciones para apoyar puntualmente a los socialistas.
Grados de ruptura
Juan Manuel Aragüés, secretario del Partido Comunista de Aragón y líder del sector ortodoxo, manifestó ayer que "la decisión adoptada no tendrá una traslación inmediata a las Cortes de Aragón. Las grandes cuestiones ya se debatieron con la moción de censura y los presupuestos del 94.Ricardo Berdié, portavoz en el Ayuntamiento de Zaragoza, llegó a plantear la ruptura total de relaciones, abandonando incluso las delegaciones en aquellos ayuntamientos en los que PSOE e IU gobiernan en coalición. Aragüés puntualizó que "de ninguna forma queremos ser la fuerza política del no, además de que ni por acción ni por omisión seremos aliados de la derecha. Si el PSOE quiere acuerdos estables, serán basados en programas".
El PSOE mostró, a través de su secretario de organización regional, Fernando Gimeno, su preocupación por la inestabilidad que pueda provocar en el Gobierno de Aragón la nueva estrategia adoptada por Izquierda Unida.
