Jugadores de gran presencia ante el gol, marginados

Clemente ha dividido la selección en cuatro líneas. La primera de ellas tiene un contenido meramente defensivo, lo que permite al resto del equipo jugar con mentalidad ofensiva. Queda la duda de si el seleccionador está utilizando los hombres más adecuados para desarrollar tal estrategia.Según el planteamiento de Clemente, la segunda línea ha de ser polivalente, para ofrecer cobertura a la defensa y apoyo a los centrocampistas. Su eficacia destructiva queda en entredicho pues España ha encajado goles en todos sus partidos de preparación; en cuanto a su capacidad creadora, hay laterales, como Belsué, del Zaragoza, y Torrecilla, del Rácing, que están mostrando en esta Liga una presencia decisiva ante el gol en sus respectivos equipos. Ambos han dado siete asistencias a sus compañeros y el zaragocista ha marcado, además, dos. Ferrer y Otero sólo han dado un pase de gol en toda la competición.

En la línea de cerebros no están Guerrero, porque juega con los sub-21 aunque sus acciones sean de adulto, tampoco Fran, que no convence al seleccionador, y, por supuesto, Míchel. Los tres llevan unas excelentes promedios en la Liga, que les' confirman como auténticos genios en la visión de juego. Clemente prefiere la lucha a la magia y le cuesta incluso alinear a Guardiola, el jugador que mayor número de asistencias lleva en la Liga; con Higuera ha contado sólo a última hora, pese a que desde el principio del campeonato ha venido mostrando su regularidad en las jugadas de gol del Zaragoza.

Julio Salinas sigue siendo la apuesta del seleccionador en el ataque. En su caso, la comparación con respecto a otros arietes es difícil porque él apenas juega en el Barcelona. Juanele es la alternativa que plantea el seleccionador. Pero habría más jugadores. Carlos, del Oviedo, que en la etapa de Miera salía a gol por partido, y Ciganda, del Athlétic, superan incluso en eficacia a Juanele en lo que va de Liga.