Bolsa con futuro

Los inversores contaban ayer con un buen número de temas a evaluar, de los que los principales eran la negativa del Bundesbank a bajar sus tipos de interés y el vencimiento de los contratos de futuros. Casi a última hora, hubo que añadir el rumor de dimisión del presidente de la Reserva Federal estadounidense, que llevó al mercado norteamericano a perder cerca de 17 puntos. La estabilidad de los tipos de interés alemanes provocó ventas en los mercados de deuda y un ajuste al alza en las rentabilidades, con el consiguiente perjuicio para las bolsas. Hasta ese momento, apenas se notaba la incidencia del vecimiento de los futuros, ya que los creadores de mercado suelen reservarse para cuando sus movimientos tienen repercusiones sobre él Ibex 35. Un desmentido sobre la dimisión de Greenspan permitió a Wall Street ganar altura, con lo que pasó a ganar ocho puntos y a distorsionar los ajustes internos del mercado español, en todas sus vertientes. La Bolsa, que negoció un total de 40.000 millones de pesetas, le debe un 25% de esa cifra al periodo de cómputo de los futuros, además de una concentración del 72% para los diez valores más negociados de los que sólo uno -Continente, que sigue absorbiendo papel- no pondera en el subyacente del futuro.

Francfort bajó un 0,89%, París el 1,18% y Londres el 1,15%, mientras que Wall Street mejoró 30,51 puntos, para quedar en el 3.895,65. El índice de la Bolsa de Madrid perdió un 0,81% y el Ibex 35 terminó con un descenso del 0,93%.