_
_
_
_

El fiscal acusa de asesinato a los "boixos nois" que mataron a un seguidor del Español en 1991

Àngels Piñol

El fiscal de la Audiencia de Barcelona solicitó ayer 198 años de prisión para los cinco miembros de los Boixos Nois, seguidores radicales del Barça, que se sientan en el banquillo por haber matado al joven francés Frederic Rouquier, y herido a José María Arboleas, cuando salían del partido disputado por el Español el 13 de enero de 1991. El acusador público pidió 168 años de cárcel por un delito de homicidio a los cinco procesados, pero ayer elevó la pena a casi 200 años al considerar que actuaron con premeditación y que debían ser condenados por asesinato. El fiscal argumentó en su informe definitivo que los cinco jóvenes acordaron, mientras tomaban unas copas en un bar de Barcelona, dar "un susto, un escarmiento" a cualquier seguidor del Español que podía ser entonces, según el fiscal, cualquier ciudadano de Barcelona. "Existía un acuerdo de voluntades de matar", señaló el fiscal que recordó que los procesados llevaban consigo tres armas blancas y que las dos víctimas no podían defenderse. El fiscal rechazó que los cinco procesados tuvieran sus facultades mentales mermadas: "Sabían lo que querían: atacar a cualquiera que tuviera la desdicha de ir con el Español".

Pedro Romero Ors, el boixo que asestó dos puñaladas a Rouquier, se enfrenta a una petición de 29 años de cárcel por el asesinato de aquél y a otros 20 por un delito de asesinato frustrado derivado de las heridas causadas a Arboleas. David Ventura, Jordi Esteve y Francisco Javier Calaf afrontan 43 años de cárcel: 26 años por la muerte del aficionado francés y 17 años por las lesiones de Arboleas. Luis Calafell, menor de edad en la fecha de los hechos, afronta 20 años de prisión.

Sin intención de matar

El abogado de la acusación particular señaló que los cinco boixos actuaron con el ánimo de venganza después de que un compañero suyo fuera agredido un mes antes por miembros de las Brigadas Blanquiazules, grupo ultra seguidor del Español.

Las defensas de los acusados señalaron, ante una sala llena de público, que sus clientes no pretendían cometer ningún asesinato y que tan sólo buscaban una pelea. El abogado de Pedro Romero, el principal acusado, señaló que su defendido jamás quiso asesinar a Rouquier y que la muerte de éste sólo se entiende al haberse abalanzado éste contra Romero, que esgrimía un machete en actitud defensiva.

El letrado de David Ventura mostró su estupor ante el tribunal al subrayar cómo por primera vez en la historia de la judicatura unas lesiones de pronóstico leve -dictamen ofrecido por los médicos que declararon como péritos- se convertían en un delito de asesinato frustrado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_