"El PSOE tiene que dar una sacudida importante en su seno"

Es de los dirigentes socialistas que siempre han pensado por sí mismos, y no han dejado de expresar sus ideas, orientadas por un reformismo socialdemócrata, aunque chocaran con el izquierdismo populista. El otoño pasado ejerció de profesor en Harvard, y ahora dirige cursos de doctorado en el departamento de ciencia política de la Universidad de Columbia (Nueva York). Hace nueve meses fue el asesor que González quiso tener más cerca en la campaña electoral. Maravall, de 51 años, dice haber optado por la influencia en vez de por el poder. Pero...Pregunta. Si González le dice ven. ¿Lo deja todo?

Respuesta. Felipe sabe que puede contar conmigo para muchísimas cosas, y que mi aprecio por él es inmenso. Pero también que mi puesto está disponible. La renovación bien entendida empieza por uno mismo. Hace 15 años que entré en la ejecutiva. El cambio es también cuestión de personas.

P. ¿Espera que alguien le siga?

R. Sería muy necesario.

P. ¿Considera imprescindible un relevo generacional en la ejecutiva federal del PSOE?

R. Ha habido una ocupación del escenario político por parte de una generación que, aunque no sea muy mayor, porque abarca a quienes tienen entre 45 y 55 años, es bueno que deje paso, sin que eso suponga una jubilación.

P. Algunos de sus compañeros dicen que lo antiguo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer.

R. Si es así, quizá se deba al bloqueo al que me acabo de referir. Pero hay una reacción que es todavía más habitual y que recuerda al abuelo Cebolleta: contar batallitas del pasado, pensar que el tiempo pasado fue mejor.

P. Cuando usted dice que el socialismo es lucha contra la desigualdad, hay quien responde que el igualitarismo en su forma blanda es paternalismo y en su forma dura autoritarismo.

R. Es la acusación de la derecha, un planteamiento falaz. La lucha contra la necesidad, una de las pasiones de la izquierda, requiere promover la igualdad y, por tanto, combatir el maltrato a la libertad de los demás.

P. El juez Barbero ha hablado de corrupción generalizada en la financiación de los partidos...

P. No voy a entrar en modo alguno en el juego de las descalificaciones genéricas de la democracia.

P. ...Y en la opinión pública se extiende la idea de que los partidos viven para sí mismos. ¿Cree que ahí hay un grave problema?

R. Ése sí es un problema como un templo, y una contradicción que no tiene una solución mágica. No conocemos ningún otro canal mejor que los partidos para vertebrar los distintos intereses sociales. Y a la vez sabemos que los partidos generan problemas de oligarquización y alguna vez de corrupción.

En este congreso del PSOE está en debate una redefinición del partido. Yo espero que esa redefinición signifique precisamente lo contrario a tendencias de bunkerización, de sectarismo, de oligarquización o al funcionamiento de un partido dentro del partido. Hay que hacer al PSOE más transparente y abierto.

Hay momentos en que los partidos tienen que producir una sacudida importante en su seno. Y yo creo que ésta es una de esas oportunidades. Es el momento de debatir genuinamente qué es la izquierda, y no dejarse engatusar por el populismo.

P. El populismo, ¿cree que es una forma equivocada de entender la izquierda o una impostura?

R. Las dos cosas. El populismo es un problema que se produce cuando se confunde la retórica con la realidad o cuando se piensa que la política es un teatro y, por tanto, de lo que se trata es de llevarse al personal al huerto desempeñando un papel teatralizado. Tras 11 años de Gobierno, no se trata de esgrimir banderas o etiquetas, sino de justificamos con los hechos. ¿Quién ha hecho reformas de verdad? Almunia, en Trabajo; Solana, en Educación; Borrell, en los impuestos; Sería, en las Fuerzas Armadas ... Ahora, de lo que se trata es de que no falten los recursos para esas reformas, no dentro de cinco años, sino de 50 años.

P. ¿Qué apertura puede producir el congreso cuando el 70% de sus asistentes ocupa cargos públicos?

R. ¿Por qué no van a hacer la apertura? ¿Porque afecte a sus intereses? ¿Y por qué sus intereses se van a ver afectados por una mayor democracia si son cargos públicos elegidos?

P. Porque han sido elegidos después de haber sido colocados en una lista por unos dirigentes...

R. Si ellos se sienten responsables ante las gentes que los han elegido, tras la promesa de que iban a realizar un cambio sobre el cambio, ellos tienen que ser los más interesados en responder a esa expectativa.

P. Abrir el partido significa también cambiar su sistema de relación con sus afiliados y sus votantes. ¿Es partidario de realizar elecciones primarias?

R. Sí. Pero el mecanismo técnico es muy complicado. ¿Cómo definir a los simpatizantes más allá de la propia militancia del partido? ¿Se hace un registro de simpatizantes? Es un poco complicado, porque, dada la política europea y española, uno se puede imaginar a partidos metiendo a simpatizantes suyos en las filas del otro. Pero es necesario encontrar un procedimiento para que los partidos sean cada vez más un instrumento de sus simpatizantes y sean menos el patrimonio de una oligarquía intramuros.

P. ¿La verdadera renovación del PSOE acabará llegando de la mano de una derrota electoral?

R. No tiene por qué ser así, ni ha sido así en otros países. No hay ninguna necesidad de hacer un ejercicio sadomasoquista. Puede ser que un partido sea tan ciego que se condene a esa única salida, pero no hay ninguna razón que la haga inexorable.

P. ¿Qué es para usted ser de izquierdas? ¿Cómo se concreta esa posición ante los problemas que surgen en el seno de los partidos?

R. En intentar abrir los partidos, en luchar por su transparencia, en perseguir la corrupción hasta en la última esquina, en buscar fórmulas para conectar con los ciudadanos. En esforzarse por que la política no se restrinja a la actividad de unas minorías.Y en relación con la sociedad, se manifiesta en conseguir hacer el máximo de lo posible. España y Holanda han sido los dos únicos países europeos que han reducido la desigualdad de la renta en los últimos años. Si hoy estamos en un periodo de vacas flacas, tenemos que concentrar el esfuerzo en las políticas que benefician las condiciones de vida de los que tienen menos

P. ¿Qué piensa cuando ve que en Estados Unidos se bajan los salarios mientras aquí se destruye empleo?

R. En la época de expansión, entre 1985 y 1991, se creó empleo de forma trepidante, pero una buena parte lo creó el Estado: dio empleo a más maestros, más enfermeras. ¡Y eso era necesario! En el sector privado, cuando alguien necesitaba contratar a un trabajador tendía a emplearlo de forma sumergida, o bien con un empleo precario.En cuanto la expansión entra en crisis, el ajuste se hace a costa del empleo. Ese es el resultado de un mercado de trabajo muy rígido. Quienes pueden sobrevivir en un mercado así son los cabezas de familia, varones, que ejercen músculo sindical y político, dispuestos a mejorar la capacidad adquisitiva de su salario en un empleo estable e incuestionado. Y quienes pagan las consecuencias son las mujeres y los jóvenes. Pero la socialdemocracia debe también defender los intereses de los parados, de las mujeres, de los jubilados, de los jóvenes.