Los técnicos madrileños, críticos

Cliford Luyk, entrenador del Madrid, acusó a susiugadores de exceso de confianza, y Miguel Ángel Martín, del Estudiantes, de falta de carácter a los suyos.Para Luyk la clave del encuentro estuvo en la relajación de sus jugadores cuando el Madrid alcanzó una ventaja de 11 puntos. "Cuando nos fuimos de 10 u 11 en el primer tiempo", dijo, "dejarnos de jugar en bloque. Eso es lo que nos había dado la ventaja en el marcador. Pero después de jugar en equipo, pensamos que ya todo estaba ganado y cada uno se dijo: "Ahora voy a lucirme yo". El partido se decidió en esos ocho últimos minutos de la primera mitad. Luego, vimos el toro encima, hicimos un buen segundo tiempo, pero la ventaja del primero era demasiada".

Biritikov no coincidió con su técnico y descartó que su equipo se hubiera confiado: "Para empezar, nosotros no hacemos florituras. Nosotros siempre jugamos en bloque, lo que pasa es que a veces sale bien y a veces mal. La cuestión es que hemos jugado muchísimo peor que el Barcelona".

Miguel Ángel Martín se quejó de la poca convicción en la victoria que mostraron sus jugadores. "El Taugrés", afirmó, "ha sabido jugar en los minutos decisivos con más serenidad. Ciertos jugadores suyos creyeron más en la victoria que ciertos jugadores nuestros. Hay que saber jugar partidos de máxima tensión y en ese sentido algunos de mis jugadores han estado bastante despistados. Son partidos en los que decide el coraje y las ganas de ganar. Ahí fue mejor el Taugrés".

Nicola, consciente

El jugador del Taugrés Marcelo Nicola evolucionaba anoche satisfactoriamente del golpe que se dio en la cabeza y que le provocó traumatismo craneoencefálico con pérdida de consciencia, paro cardiaco y pérdida de pulso. El baloncestista argentino, pese a todo, permanecerá en observación durante 24 horas.

Nicola protagonizó el susto de la jornada. Quedaban cinco minutos para el descanso del encuentro Estudiantes-Taugrés, cuando Nicola puso un mate, se quedó colgado del aro y cayó aparatosamente. Tras unos segundos boca abajo en el suelo con el brazo derecho torcido, el jugador empezó a convulsionarse y fue trasladado urgentemente al hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Durante el trayecto Nicola fue reanimado y recuperó la conciencia. Ya en el hospital y en una camilla, afirmó: "Estoy bien, pero me duele mucho la cabeza". Nicola recordaba todo menos cómo se produjo el golpe.

Los jugadores del Taugrés dedicaron su clasificación a su compañero. Pablo Laso, el jugador que más próximo estaba a Nicola cuando se produjo el incidente, comentó: "Cuando le vimos convulsionarse, la confusión invadió al equipo. Nos alarmamos y no sabíamos exactamente lo que pasaba. Tuvimos que hacer un gran esfuerzo mental para poder terminar".