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Siete padres forman su compañía de títeres

Tienen la cabeza de pasta de papel, el cuerpo de guante de tela y el alma de niño. Sus voces y sus conversaciones fluyen de las mentes de siete padres de mediana edad que, hartos de buscar entretenimiento para sus hijos, decidieron idearlo ellos mismos. Son títeres y se llaman Cole y Flor. Unos días representan El sastrecillo valiente; otros, Juan sin miedo, y pronto pondrán en escena una nueva Caperucita Roja.Hasta hace dos semanas sus únicos escenarios habían sido los colegios, pero desde entonces estos peculiares amigos de los niños actuaron por primera vez en El Montacargas, un nuevo centro sociocultural de Madrid. Soledad, Jacinta, Loli, Rosa, Jose y los mellizos Paco y Pepe son, además de padres de casi una docena de niños, los creadores de Cole y Flor.

Estos siete magníficos del, guiñol comenzaron a trabajar el proyecto hace más de año y medio en el colegio Lourdes, en el barrio madrileño de El Batán. Decidieron invertir el tiempo que les quedaba después del trabajo en sus hijos y en otros niños. "Hicimos nuestro propio guiñol porque hay pocos espectáculos y pocas alternativas para los niños", dice uno de los padres.

Coser y pintar

El grupo, además de dar vida a los títeres y componer las letras de las canciones que inventan para cada obra, se reparte *la tarea de coser los trajes de los muñecos. Todo, además de diseñar, montar, modelar y pintar -siempre con acuarela y barniz- las cabezas de pasta de papel de los muñecos. Esta compañía también sigue una superstición: estrenar siempre en el colegio de donde representaron la primera obra.

Títeres Cole y Flor. Martes por la tarde ensayan en el colegio Lourdes. Teléfono 463 33 72.

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