Hogares de bolsillo
Una exposición recoge siete esplendorosas casas de muñecas con todo su mobiliario
Fabulosas mansiones victorianas reducidas a una caja de zapatos. En las siete casas de muñecas expuestas en la Galería del Prado desde hace una semana no falta el más mínimo detalle: desde un huevo frito del tamaño de una uña a cuberterías, lámparas, toallas, sábanas, mecedoras, sillas y mesas. Todo, de bolsillo. Junto a las siete esplendorosas casas antiguas, cuatro vitrinas con muñecas de porcelana.Las muñecas de porcelana son reproducciones de originales franceses y alemanes valorados en 15 millones de pesetas. Han sido pintadas a mano, y los vestidos confeccionados con tela y puntillas antiguas. La casa de mayor dimensión -un metro y medio de alto por un metro de ancho- data de la época victoriana. La más diminuta, un habitáculo compuesto por cocina y comedor, mide 30 por 40 centímetros.
En cada modelo han trabajado, durante siete meses, dos alumnos de la Escuela Internacional de Reproducción de Casas y Muñecas Antiguas (Esmalper). Las casas de muñecas no se empiezan por el tejado. Lo primero son las paredes, los suelos, y por último los techos. Una vez estructurada, se monta el sistema eléctrico, mediante una cinta adhesiva de cobre que se pega sobre las paredes. El siguiente paso es empapelar la casa con vistosos papeles de colores y forrar los suelos.
Por último, el toque elegante: la decoración del hogar, dependiendo de si es una casa de campo -en la que se emplean adornos rusticos- o de ciudad -más distinguidos-. Para realizar los muebles se emplean módulos de madera, que una vez en' colados se dan forma y se pintan imitando un determinado estilo.
Casas de muñecas antiguas, en Galería del Prado (plaza de las Cortes), hasta el 28 de febrero. De 10.00 a 23.00. Domingo, cerrado. Gratis.
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