El Lega brilla sin la luz de Vívar

En Leganés han surgido los vivaristas. La osadía de Luis Ángel Duque de dejar a la estrella del equipo, Vivar, abrió un interesante debate entre el aficioado pepinero. Que si Duque acía mal porque con el chico hay que tener paciencia. Que si Duque tenía muchas agallas ya que el Real Madrid, el Barcelona y Miguel Bosé estaban ansiosos por ver las evoluciones del chaval, y él les negaba este placer. Todo esto, antes de comenzar el partido. Metidos en faena, el debate fue pronto perdiendo fuerza y se fue centrando en el campo de faena. Allí, el tesón, la angustia y dos jugadores de corte Morales, Miguel Ángel y Peces, auparon al Leganés a su segunda victoria en su campo. El Lega emigra de la penúltima posición y se coloca a sólo dos puntos de la salvación. Duque advirtió en la víspera que en su equipo había algún jugador que se echaba una siestecita durante los partidos. A juzgar por su decisión de dejar a Vivar en el banquillo, parece que uno de ellos es la estrella del Leganés. Sentado el dormilón, el equipo contaba con otras dos bajas obligadas: Andrés y Antonio. El técnico madrileño planteaba un partido sin exquisiteces.

El molde de Morales

El filial bilbaíno presentaba un equipo joven dispuesto a luchar. Dentro del combate, sobresalieron dos jugadores bajitos, habilidosos y fuertes. Sacados del mismo molde de Morales, el jugador de moda. Los secos regates de Miguel Ángel y Peces hicieron olvidar la disputa entre los partidarios y los detractores de Vivar. Ganó el Leganés. Quedan emplazados para el próximo partido.