El secretario general del metal de Comisiones Obreras cree que es urgente la unidad orgánica de los sindicatos
Ignacio Fernández Toxo, secretario general de la federación del metal de Comisiones Obreras, apostó ayer abiertamente por unificar los sindicatos. En unas jornadas sobre el Nuevo Sindicalismo, organizadas por el Instituto Nacional de Industria (INI) en Madrid, Toxo insistió en que la unidad orgánica entre las centrales sindicales, más allá de la unidad de acción, es necesaria y urgente para superar una parte de los problemas que tiene el sindicalismo en España."El salto que tienen que dar los sindicatos para hacer frente a los retos que se avecinan no se puede abordar por separado", dijo. "Hay que meterle mano a fondo a esta unidad", añadió. "Tal vez no sea ahora, con el congreso confederal de UGT por delante, pero es un debate inaplazable". En opinión de Toxo: "Si no lo hacemos, los sindicatos no estaremos a la altura de las circunstancias". La iniciativa de unificar a los sindicatos debe partir, a su juicio, de los dirigentes y no de las bases. "Pero tiene que ser un proceso participativo, porque, en caso contrario, no tiene ningún sentido", añadió.
El máximo dirigente de CC OO, Antonio Gutiérrez, respaldaba ayer también la unidad con UGT, pero en términos más cautos. Ante el consejo confederal del sindicato reafirmó su voluntad de "profundizar en la unidad de acción y programática con UGT, para hacer frente a la disgregación del trabajo, al ataque a los derechos, a la insolidaridad y al individualismo que plantea la derecha y el Gobierno".
En su informe al máximo órgano de decisión entre congresos de CC OO, Gutiérrez criticó al Ejecutivo y a su presidente. "El proyecto de Felipe González" afirmó, "consiste en una metamorfosis del PSOE, a cristalizar en su inmediato congreso, que acabe por convertirlo en una especie de partido de centro con algunos ribetes de progresismo socio-liberal".
De cara a la próxima negociación colectiva, Gutiérrez descarta un pacto de rentas, porque la propuesta del presidente del Gobierno y de la patronal CEOE se traduce estrictamente en un acuerdo salarial. Su informe fue aprobado por 96 votos. Obtuvo 10 noes y 3 abstenciones, de dirigentes que pedían la convocatoria de manifestaciones contra la reforma laboral, mientras que Gutiérrez pidió que el trabajo del sindicato se centre ahora en la negociación colectiva.
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