Del mal, el menos

La Bolsa española sustituyó ayer con aplicaciones la ausencia de volumen de las operaciones de mercado, lo que equivale a admitir que la inversión ha tirado la toalla y que apenas va a intervenir en tanto no se aclare el panorama financiero. El volumen real de esta sesión fue de apenas 25.000 millones de pesetas efectivas, la tercera cifra de] año en cuanto a falta de actividad, aunque el volumen global se sitúa en más de 43.000 millones al sumar la dos aplicaciones efectuadas por el grupo Central Hispano sobre acciones de Dragados y de Cepsa, por el 8,32% del capital de la constructora y del 1,8% de a petrolera. Los 25.000 millones restantes son el testimonio de un mercado consciente de la desviación teórica entre el valor de mercado de las empresas y el de su situación real. La diferencia de criterio entre el mundo financiero y el económico encuentra su paradigman AHV, sociedad que ha anunciado que sus acciones quedarán anuladas "sin valor ni efecto alguno" según acuerdo de la junta de accionistas y que, a pesar de ello, en la Bolsa continúan negociándose como si tal cosa. Los mercados exteriores aportaron resultados positivos sin excepción alguna, pero esto sólo sirvió para que la Bolsa española aminorase su caída, de 1,75 puntos en los peores momentos y de 62 centésimas al cierre. Francfort ganó un 0,99%, Londres el 0,72% y París un 0,27%. Wall Street subió 9 puntos al cierre. El índice general de Madrid terminó cediendo un 0, 18%, mientras el Ibex 35 se anotaba un recorte del 0,15%.