El Celta se asoma a la gloria tras ganar 3-0 al Tenerife

El Celta se asoma a la gloria. Acuciado en la Liga por la cercanía de la promoción y con un carro de negativos a cuestas, los gallegos comenzaron anoche a encargar su billete para la final de Copa. Contra rivales como el Tenerife, que le doblan en recursos técnicos, los de Txetxu Rojo aprietan los dientes y convierten el campo en un foso de gladiadores. Sobre esa arena, muy pocos pueden ganarles.Sin renunciar a su identidad, Txetxu Rojo entendió además que siempre es aconsejable emplear algunas de las armas del contrario. Y así, el centro del campo celeste apareció inusualmente poblado de peloteros, incluido el joven Carlos.

Fue uno de ellos, Ratkovic, quien logré romper el partido en el minuto 17. El croata puso el fulgor necesario. Se encontró encerrado en la banda por dos defensas y lejos de desesperarse optó por intentar la burla. No le salió el primer regate, volvió sobre sus pasos y manejando la pelota se coló entre los rivales. El centro sólo necesitaba una bota que lo tocara y ésa fue la de Gudeñj. El gol reveló la mayor miseria de los de Valdano: el amaner miento de una defensa que dejó un inexplicable boquete en el corazón del área.

En el minuto 31, el Tenerife equivocó el cálculo en un adelantamiento de su defensa y Andrijasevic -un tipo cargado de sensatez- permitió a Gudelj llenar de nuevo el talego.

Valdano vio la senda que tomaba el duelo y dio entrada a Dertycia y Llorente. No fue eso lo que complicó la vida al Celta, sino una absurda chiquillada de Gudelj, impropia de un futbolista profesional, un codazo a Mata que le mandó a la caseta nada más iniciarse la segunda parte.

A pesar de todo, Ratkovic continuó su festival y en el minuto 80 volvió a dar un recital de regates que puso a Salillas en bandeja el 3-0. Casi una epopeya.

En la otra semifinal, que se juega hoy, el Betis aborda el encuentro frente al Zaragoza (21.30, TVE-1), pensando en sus rivales directos en la Liga de Segunda y asumiendo el papel de víctima, al igual que hiciera en la anterior eliminatoria frente al Barcelona. En el Zaragoza, la única duda será Higuera, con pequenas molestias.