González no logra convencer a los dirigentes regionales de que se aplacen los congresos

La mayoría de las federaciones del PSOE no atenderán la petición del secretario general, Felipe González, de que aplacen sus congresos hasta después del verano, una vez que se hayan digerido los resultados del 330 Congreso Federal del mes de marzo. Felipe González intentaba evitar el previsible conflicto en todas las federaciones del partido, precisamente en vísperas de dos confrontaciones electorales, como las de Andalucía y las europeas, previstas para el próximo 12 de junio. Los responsables locales aceptan posponer los congresos provinciales, pero no están dispuestos a retrasar los regionales.

Los secretarios regionales consultados ayer por este periódico daban razones técnicas y formales para justificar la imposibilidad de posponer los congresos. Unos hablaban del alquiler de locales, otros de la anomalía que supondría dejar sus congresos para dentro de ocho o nueve meses, cuando las agrupaciones locales están discutiendo ya sus propias ponencias.En este sentido se expresaron el secretario general de los socialistas asturianos, Luis Martínez Noval; el presidente del PSOE de Castilla-La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó; el dirigente gallego y miembro de la ejecutiva federal Abel Caballero; el secretario general de los socialistas andaluces, Carlos Sanjuán, y el secretario de organización de Castilla y León, Juan Ramón Lagunilla.

No obstante, la mayoría reconoce que son otras razones, y todas de carácter político, las que le impedirán hacer caso a su secretario general. En este aspecto no hay diferencias entre guerristas y renovadores: todos quieren sus congresos cuanto antes.

Un dirigente de una importante federación reconoce que la preocupación de las bases del partido ya no es el conflicto González- Guerra, sino lo que pase con su propio secretario general: "Se ha abierto una dinámica en la que casi todos los secretarios regionales y provinciales están en entredicho nadie piensa en las elecciones, sino en quitar al secretario de turno y poner a otro".

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, es quien está más alarmado por este proceso de congresos en cadena que pueden acrecentar la división interna de los socialistas en general, y la de los andaluces en particular, con la consiguiente repercusión negativa para las elecciones autonómicas, en las que aspira a ser reelegido presidente de la Junta de Andalucía.

La tesis de Sanjuán y de otros dirigentes regionales consultados ayer es que, respecto al retraso de los congresos, sólo se puede complacer a González al 50%.

Estos interlocutores consideran posible celebrar los congresos ya convocados para abril, que son los regionales, y posponer los provinciales, que ocuparían los meses de mayo y junio. Precisamente ese proceso entraría de lleno en la campaña electoral de los socialistas, y es aquí donde Felipe González ha advertido que los militantes y la organización estarían entretenidos en sus problemas internos y limitarían la dedicación a la campaña electoral.