La bolsas europeas se tambalean tras la subida del precio del dinero en EE UU

Los mercados bursátiles europeos han reaccionado con fuertes bajas al aumento de tipos de interés anunciado el viernes por la autoridad monetaria estadounidense y al consiguiente desplome de la Bolsa de Nueva York. La de Madrid sufrió ayer una espectacular caída de 7,3 puntos, un 2,05%. Las de París, Londres y Francfort tomaron el mismo camino. La inercia de Wall Street se ha trasladado a Europa, a pesar de que los bancos centrales de este lado del Atlántico están empeñados en bajar el precio del dinero para reactivar la economía del Viejo Continente.

El descenso de ayer del mercado madrileño, que cerró en el nivel del 349,17, es el más acusado desde que se produjo la tormenta monetaria del mes de septiembre de 1992. Los 48.943 millones de pesetas que se negociaron ayer, más del doble de un día con actividad normal, dan cuenta de la agitación de la sesión.El origen del terremoto bursátil europeo tiene claramente su origen en EE UU. La Reserva Federal estadounidense anunció el viernes que iba a proceder a elevar los tipos de interés por primera vez en cinco años para luchar contra la inflación y elevó un cuarto de punto el tipo de interés a corto, hasta el 3,25%. Los analistas, mientras, apuestan por más subidas.

El índice neoyorquino perdió en la sesión del viernes 95,4 puntos, un 2,4%, como consecuencia de la retirada de beneficios de los inversores que piensan aprovechar la subida de tipos anunciada.

El resultado se ha trasladado a Europa en un santiamén. Ayer lunes, Francfort perdió un 2,75%; Londres cedía el 1,62% y París un 1,83%, después de una fuerte recuperación. Para explicar esta respuesta de las bolsas europeas, los analistas apuntan tanto a la inercia de Wall Street como al temor a los desajustes monetarios que se puedan producir si los tipos en EE UU suben, mientras descienden en Europa.

El aumento del precio del dinero en EE UU reduce el margen del Bundesbank, el banco central alemán, de seguir recortando tipos de interés, permitiendo hacer lo propio al resto de bancos centrales europeos para alentar la economía y superar la recesión, entre ellos España. El día había comenzado de forma más moderada en Tokio, el primer mercado en abrir. El índice Nikkei retrocedió un 1,41% hasta los 20.014,4 yenes. El volumen de negociación se redujo un 20% respecto al día anterior. Los analistas, sin embargo, subrayaron que el efecto de arrastre fue menor de lo que se temía.

La debilidad del mercado de Tokio se explica también por el ambiente de espera ante el inminente anuncio oficial de una serie de medidas económicas para revitalizar su economía. Ayer se conoció que el excedente comercial japonés creció un 6,9% el pasado año.

El dólar, más fuerte

Otra consecuencia del aumento del tipo oficial estadounidense, fue la apreciación del dólar, que acabó la jornada en Tokio a 108,9 yenes, 0,53 por encima de la cotización del viernes.

La divisa española sufrió una depreciación de 1,21 pesetas frente al dólar, que cerró en el mercado de divisas de Madrid a 142,19 pesetas. Las previsiones de los analistas de que el alza de tipos en EE UU favorecería de rebote a algunas divisas europeas, al debilitar al marco alemán, comenzaron a materializarse ayer.

Bélgica anunció el lunes un recorte de su tipo central de 0, 15 puntos, con lo que queda en el 6,70%. Pero, inseguras aún del espacio de maniobra del que disponen, las autoridades monetarias belgas se abstuvieron de tocar su tipo de descuento, que sigue en el 5,25%.

Tras la apertura de los mercado europeos, el dólar alcanzó su cotización máxima de los últimos dos años frente al marco alemán. La amenaza de una intervención del Bundesbank hizo que la divisa alemana recuperase terreno.

En Madrid, el marco acabó a 80,76 pesetas, aunque en sus momentos más débiles llegó a cambiarse por 80,71 pesetas.

Todavía resentida por la decisión del pasado viernes de la Reserva Federal de aumentar ligeramente los tipos de interés, la Bolsa de Nueva York comenzó ayer su actividad a la baja, informa Antonio Caño desde Washington. El índice Dow Jones había descendido al mediodía 12 puntos para colocarse en 3.856. Sin embargo al cierre, recuperó más de un tercio de lo perdido el viernes, al subir 34,90 puntos y situarse a 3.906,32.

La Bolsa española ha reaccionado con fuerza ante acontecimientos externos en cinco ocasiones en los últimos siete años, con mayor virulencia ante el crash de 1987, en el que la pérdida máxima fue del 9,27%, 21,71 puntos, el día 29 de octubre. En otras tres ocasiones en esos días bajó más del 5%. El minicrash de octubre de 1989, también con origen en Wall Street, fue más suave, con un recorte del 5,29%.

La tormenta monetaria de 1992 no se tradujo en recortes puntuales, pero hizo caer las cotizaciones con fuerza a lo largo de varios meses, algo que analistas y operadores temen en estos días ante el cambio radical de panorama que supone una subida de tipos de interés en EE UU cuando el resto del mundo intenta reducirlos.