La plantilla del Barcelona se reúne sin Cruyff

Los jugadores del Barcelona se reunieron ayer durante dos horas y sin la presencia del cuerpo técnico, para intentar resolver sus deficiencias tanto de juego como de comportamiento. La ausencia de Johan Cruyff en la sesión de exorcismo, por expreso deseo de la plantilla, pone en duda la autoridad del técnico. No es esa, sin embargo, la única vía de agua abierta después de la eliminación ante el Betis. La unidad del vestuario se está resquebrajando tanto por las decisiones unilaterales de Cruyff como por las actitudes personales de los futbolistas.Los capitanes del equipo solicitaron ayer al técnico sustituir la sesión de entrenamiento por una reunión de orden interno en la que sólo se admitía la presencia de los miembros de la plantilla. Cruyff y su ayudante, Carles Rexach, accedieron a la petición, pese a que eran conscientes de que su ausencia podía cuestionar su ascendente sobre el colectivo y, además, dar la sensación de haber perdido el control del vestuario. Es la primera reunión en el Camp Nou sin Cruyff.

"Los jugadores querían que hablara todo el mundo, incluso el último que ha llegado al equipo, el que pueda tener menos confianza, y quizá si hubiéramos estado presentes nosotros, alguno se podría haber cortado", argumentó Rexach, para explicar la ausencia de los técnicos. "No se trata de` buscar culpables, sino de encontrar soluciones", prosiguió. "La plantilla es consciente de que la situación puede escaparse de sus manos y quieren buscar una solución, porque no podemos perder tiempo".

La plantilla selló un pacto de silencio en torno a la reunión. Hay jugadores que cuestionan la metodología de Cruyff. Están hartos de cargar con toda la responsabilidad de las derrotas cuando entienden que el técnico se ha equivocado decisivamente en algunos partidos y, además ha perdido la brújula con los cambios posicionales.

Las conclusiones de la terapia, sin embargo, no las conocen ni los entrenadores. "Ya nos las harán llegar", explicó Rexach.