La ciudad francesa de Rennes dedica una semana al cine rodado en Madrid

Creado en 1990, el Festival de Cine de Rennes (Francia) dedica cada año una retrospectiva a una ciudad diferente. Tras Londres, Roma, Berlín y Nueva York, en 1994 le ha llegado el turno a las películas rodadas en Madrid. El ciclo se inauguró ayer con la proyección de MadreGilda, la última película de Francisco Regueiro y fionaliza el día siete de enero con un espectáculo flamenco.La retrospectiva ha sido realizada en colaboración con el Ministerio de Cultura y la Filmoteca Española y está compuesta por 20 películas entre las que destacan La verbena de la Paloma (1935), de Benito Perojol; El último caballo (1950), de Edgar Neville; Cielo negro (1951j, de Manuel Mur Oti; Los golfos (1959), de Carlos Saura; El verdugo (1963), de Luis García Berlanga; Arrebato (1980), de Iván Zulueta y La colmena (1982), de Mario Camus.

Mientras en las salas comerciales francesas se exhibe con gran éxito Kika; el Festival de Rennes proyectará la totalidad de la obra de Pedro Almodóvar, quizá el cineasta que mejor refleja la última década de la ciudad. Asimismo, se rendirá un homenaje a la actriz Victoria Abril y a los filmes ambientados en Madrid de realizadores como Vicente Aranda, Manuel Gutiérrez Aragón y Fernando Colomo.