Los equipos logran la libertad de alineación en la Copa del Mundo

"Sería paradójico: lograr en la Copa del Mundo una negociación colectiva y quedarnos con la Vuelta a España en una individual". Quien así opina es Víctor Cordero, presidente de la asociación internacional de equipos y gerente de la española. La semana pasada llegó en Bélgica a un acuerdo con los organizadores mundiales; esta semana tiene que continuar negociando con los de la Vuelta. El problema es el mismo: la libertad de los equipos para alinear a los corredores que deseen en las carreras que más les apetezcan.

La Unión Ciclista Internacional (UCI) planteó en octubre pasado que los mejores equipos del mundo debían participar obligatoriamente en las 10 pruebas de la Copa del Mundo, una competición devaluada como conjunto y en la que las carreras de Inglaterra y Suiza no lograron una participación aceptable. El cerebro de la propuesta fue Jean-Marie Leblanc, organizador del Tour y directivo de la UCI. Los equipos se opusieron y, ádemás, pidieron un aumento del dinero que percibían para pagar los gastos.La UCI se ha tenido que plegar ante la postura de unión y fuerza de la asociación internacional de equipos, dominada por españoles e italianos. "Ha sido 'absolutamente positivo para nuestros intereses e incluso hemos llegado al compromiso de replantear la fórmula de la Copa. del Mundo para las próximas temporadas", dice Cordero. La solución: en cada una de las 10 pruebas participarán por lo menos 20 de los 22 mejores equipos de acuerdo con la clasificación de la UCI del 31 de diciembre de 1993; los organizadores podrán invitar a tres o cuatro más según cuál sea. el lugar de la prueba, y los organizadores cubrirán más del 80% de los gastos de cada equipo, frente al 50% de otras temporadas. Cada conjunto alineará a un mínimo de seis corredores por prueba.

"El acuerdo lo logramos con Leblanc [representante de la asociación de organizadores], y la UCI lo ha bendecido", continúa Cordero. "Y es positivo porque simplemente era nuestra propuesta. Hemos cogido los calendarios y la planificación de cada equipo y nos salía esa cifra, que e n cada carrera tenían previsto participar unos 20 equipos". El Banesto. de Induráin, uno de los conjuntos más deseados, lo hará en 8 de las 10, y el ONCE, el mejor equipo del mundo, en todas.

Los equipos españoles se encuentran, sin embargo, con que el organizador de la Vuelta, Un¡public, exige para participar en la ronda que cada conjunto alinee corredores que sumen al menos el 60% de los puntos totales de la formación, dirigida a forzar que Induráin corra la Vuelta.

Los equipos se reunirán el viernes en Mallorca para dar su respuesta a una condición que no creen definitiva. Si así lo fuera, quedarían dos soluciones: libertad de negociación con Unipublic -el modelo francés: el Tour, basado en la ley de la oferta y la demanda, seleccionará este año los equipos participantes por invitación directa; esa misma ley va contra la Vuelta, que tiene dificultades para lograr la participación de los mejores equipos extranjeros- o boicoteo, posibilidad a la que ningún equipo ha querido referirse.

Fracaso de Moser

El ciclista italiano Francesco Moser, de 42 años, fracasó ayer en su tercer intento de batir en México el récord de la hora, en poder del británico Chris Boardman, con 52,270 kilómetros. En el ecuador de la carrera, justo a la media hora, abandonó ante la imposibilidad de alcanzar el ritmo necesario para acercarse al récord.Moser había cubierto 25,307 kilómetros durante los 30 minutos, a una media de 51,355 kilómetros por hora. El ritmo ni tan siquiera le valía para mejorar la marca de 51,840 kilómetros que consiguió en su primera tentativa hace dos semanas.

La marca de Boardman parece inalcanzable para el italiano, a pesar de su extraordinaria tenacidad. Tras el segundo intento en México se quejó de las condiciones climatológicas que sufrió y aseguró que batiría el récord en una pista europea. Primero se refirió a la de Stuttgart y posteriormente habló de la posibilidad de correr en Burdeos, escenario del récord de Boardrnan. El sábado regresó a México, para tratar de aprovecharse de la altitud de la capital mexicana.

La prueba de ayer puso de manifiesto. las dificultades de Moser para mantener la resistencia al esfuerzo. En el sexto kilómetro sólo había cedido un segundo a Boardman. En el décimo, eran dos segundos. En el 15, la diferencia era de seis segundos. Desde ese momento su desgaste se hizo cada vez mayor.

"Comencé a sentir problemas con la respiración. No entiendo cómo las cosas fueron tan diferentes a la prueba que realicé el pasado domingo, donde todo marchó excelentemente", dijo a la televisión italiana.