Barranco y los guerristas madrileños ponen en peligro la victoria de los renovadores de Leguina
Divididos y calculadora en mano. Así llegaron ayer los socialistas madrileños a la Casa de la Cultura de Alcobendas para celebrar su congreso regional. La elección de los 52 delegados al 33º congreso federal ha recalentado los ánimos de renovadores y guerristas, los dos sectores enfrentados en la Federación Socialista Madrileña (FSM). El ex alcalde de Madrid, Juan Barranco, propugno una alternativa integradora que fue aceptada por los guerristas y los denominados renovadores de la base. Esta propuesta pone en riesgo el éxito de la lista renovadora de Joaquín Leguina.
La suma de guerristas y renovadores de la base [militantes sin cargos] convierte la candidatura de Barranco en una seria amenaza para los renovadores. Leguina, líder de la renovación madrileña, comunicó ayer que en su candidatura estarán el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y los ex ministros Joaquín Almunia y Fernando Morán, este último representante de la corriente Izquierda Socialista (IS).Leguina y Barranco se enfrentarán por primera vez en un congreso al que se llega con las fuerzas más equilibradas que nunca. Barranco recibió hace días una oferta para ser el número dos de la candidatura renovadora, según un colaborador de Leguina. Pero el ex alcalde prefirió otra aventura.
Barranco fue ayer muy crítico con el grupo de Leguina: "No aceptaron a un renovador distinto que Leguina para encabezar la lista. No aceptaron a una persona que integrara a los dos sectores. Ni una cabeza de candidatura compartida", apuntó. "Pero quiero quedarme con la conciencia tranquila y, por eso, invito a los compañeros renovadores a entrar en este proyecto de integración para recuperar los valores de unidad del partido".
La invitación cayó en saco roto. Leguina descalificó la oferta de su nuevo contrincante, a la que llegó a comparar con un mercado persa. "No admito que esa lista sea de integración cuando ni los renovadores ni Izquierda Socialista pueden estar ahí. Ponerse. el vestido de una cosa que no se es, tiene el vuelo muy corto en cualquier sistema, y más en el dernocrático".
Manuel de la Rocha, representante de IS, reforzó esta tesis y criticó a Barranco: "Sobre el veto de los guerristas al compañero Leguina, Juan Barranco pretende encabezar una lista de integración que, en realidad es la lista guerrista en Madrid".
Los renovadores opinan que el guerrismo ha forzado esta batalla para recuperar en Madrid el crédito que perdió en Andalucía, donde salió derrotado, y por eso ha "comprado" los votos de los renovadores de la base con "promesas".
José Acosta, primer representante de Alfonso Guerra en Madrid, certificó el apoyo de su grupo a Barranco e invitó a los renovadores a incorporarse: "El que no quiera la integración que se margine".
Los renovadores de la base, grupo recién creado y muy crítico con el secretario general de la FSM, Teófilo Serrano, se pasearon ayer por el congreso como si fueran una bisagra que abre las puertas de la victoria.
