Marlín hace de la final un asunto de americanos

Todd Martin (9ª cabeza de serie, EE UU) convirtió la final del Open de Australia en cosa de americanos. Martín, de 23 años, apeó ayer al sueco Stefan Edberg (4º) al vencerle por 3-6, 7-6 (9-7)5 7-6 (9-7), 7-6 (74), y disputará el título a Pete Sampras, primer jugador mundial, que eliminó a Jim. Courier (30, EE UU) por 6-3, 6-4, &4. Sampras, de 22 años, disputará su tercera final consecutiva del Grand Slam tras haberse impuesto en Wimbledon y en el Open de EE UU. Para Martin será la primera. Arantxa fue eliminada en dobles y en la madrugada disputaba la final ante Graf

"Muchos se habrán sorprendido de ver a Martin en la final, pero yo no estoy entre ellos", explicó Sampras después de eliminar a Jim Courier. Ciertamente, Martin ha vivido durante tres años a la sombra de Sampras, Courier y Agassi. Por eso sigue siendo un desconocido, a pesar de haber dado un salto espectacular el año pasado en la clasificación que le llevó del 87º al 13º puesto.Sin embargo, sus antecedentes no son despreciables: cuartofinalista en Wimbledon, vencedor en Coral Springs y finalista en Memfis, Washington, Montreal y Tokio en 1993. Cuando saltó a la pista para enfrentarse al sueco Stefan Edberg en las semifinales del Open de Australia eran pocos los que conocían estos datos. Después surgió un repentino interés por este jugador sólido, de extraordinaria potencia -mide 1,98 metros- y que posee una completa gama de golpes.

Edberg pudo comprobarlo. "Creo que si es capaz de mantener el nivel de juego que demostró ante mí puede ganar el torneo", sentenció el sueco, que no accede a una final del Grand Slam desde que en enero de 1993 perdió frente a Jim Courier en esta misma instalación de Flinders Park. La clave de. su semifinal ante Martin llegó en el tercer set cuando Edberg sirvió con 5-4 para anotarse la manga. "Yo no jugué mal en los puntos decisivos", explicó el sueco. "Simplemente, él restó con golpes ganadores. Yo no podía sacar mucho mejor".

Martín ganó aquel juego e igualó a cinco. Después se anotó la manga y encarriló el encuentro. "Creo que es el mejor juego de mi vida", reconoció este jugador de Illinois que actualmente reside en Michigan. "Estoy realmente emocionado por jugar esta final contra Pete. Somos muy amigos. Una buena parte de mi dinero ha pasado a su bolsillo en los enfrentamientos que hemos tenido en el campo de golf de Palm Coast".

Sobre la central de Flinders Park, Martin saldrá también como víctima. Sampras demostró su excelente momento de juego al no dar ninguna opción a Courier en la semifinal que les enfrentó. "No cometió errores en todo el partido", explicó Courier. "Alguno de estos días tendrá una mala mañana o yo tendré mi mejor día y las cosas serán distintas. Puede que le rompa las dos piernas en uno de los intercambios".