El Banco Popular pronostica una inminente mejora de la morosidad

El secretario general técnico del Banco Popular, Manuel Martín, ponosticó ayer "una mejora de la morosidad para la primavera de 1994", tras advertir que a lo largo del año pasado este grave problema bancario había "empeorado ligeramente". "En nuestro caso, se ha situado en el 2,93%, frente al 2,22% con el que acabó el año anterior", si bien recordó que la media del resto de la banca se sitúa entre el 8,5% y el 9%.En la tradicional rueda de prensa que realiza el Popular para explicar sus cuentas anuales, Martín destacó dos hechos especialmente relevantes de los acaecidos en 1993: la nula demanda de crédito solvente y los elevados morosos y fallidos.

A pesar de ello, el banco que copresiden los hermanos Luis y Javier Valls presentó al término del año pasado unos beneficios netos de 58.028 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 6,5% respecto a los obtenidos en el ejercicio anterior. Este resultado, según Martín, es muy dificil que se repita en 1994: "Dadas las actuales circunstancias dudo que ningún banco pueda alcanzar el mismo nivel de resultados del 93".

El Popular contó, a lo largo de 1993, con una liquidez media de 212.163 millones de pesetas. Martín destacó que los beneficios obtenidos por el Popular por la fluctuación del mercado de cambios -con la correspondiente depreciación de la peseta- en 1993 ascendió a 265 millones.

Por otra parte, el secretario general técnico del Popular destacó que los inversores extranjeros controlan ya el 52,07% del capital, cuando a finales del 92 lo hacían en un 49,27%. El consejo es dueño del 34,43% del banco, contra el 36,70% que totalizaba al cerrar 1992.La inversión crediticia del banco sufrió un significativo incremento a lo largo del año pasado. Al cerrar el primer trimestre, presentó un descenso del 8,9% en tasa anual. Esa tendencia siguió el siguiente trimestre, con una caída del 0,5%. Sin embargo, en el tercero ya saltó a signos positivos, puesto que aumentó un 2,9%. El cuarto trimestre se cerró con un incremento de la inversión crediticia del 9,8%.